Pocos equipos en Europa pueden permitirse el lujo de sentar por decisión técnica en un partido a Omari Moore, que ahora mismo es uno de … los exteriores más en forma de Europa. Valdría también Kam Taylor, aunque Pedro Martínez reconoció tras el partido, cosa que le honra, que su descarte fue una decisión por motivos médicos. Una indisposición. Esas dos bajas dieron entrada a Nogués y De Larrea con respecto al último duelo, y a López-Arostegui en la rotación, y no hizo más que demostrar que los 15 jugadores de la plantilla taronja están capacitados para jugar al nivel que exige el listón que está marcando el líder de la Liga ACB. El mejor ejemplo fue el del base pucelano. En 20 minutos en pista, dejó un poso de seriedad en el juego (tras cuatro partidos viendo desde la banda a sus compañeros) que fue más allá de sus números, que ya de por sí hablaron; 9 puntos, 4 rebotes, 7 asistencias (y algunas más que no se concluyeron porque sus destinatarios recibieron faltas), 15 de valoración y 21 en la estadística del +/- en pista, el tercer mejor registro de su equipo.

El triunfo del Valencia Basket fue muy serio y coral, con un 16 de 38 en triples, 25 asistencias y 118-61 en valoración y refuerza el liderato de los taronja en la Liga Endesa. Empatados con el Real Madrid, con un balance de 6-1, mientras uno de los dos equipos no falle o no se crucen, será el average general el que decida cada jornada el que va primero. En estos momentos, los valencianos le llevan a los blancos 53 puntos de diferencia. Un buen margen.

El 12-2 inicial, con cuatro triples, fue la mejor puesta en escena de un partido que nunca peligró para los del Roig Arena. Al final del primer cuarto, el 31-14 en valoración hacía incluso corto el 26-16 en el marcador. El buen trabajo defensivo del Valencia Basket continuó en el segundo cuarto, dejando al descanso un marcador de 47-31 que ya hacía más justicia a la diferencia que estaba viendo en pista.

El único peligro que le quedaba a los valencianos era que un mal arranque del segundo tiempo metiera en la lucha por la victoria al Girona. Cuando De Larrea subió el 53-33 esa duda quedó disipada. Un triple posterior de Reuvers (56-35) y un mate de Pradilla tras pase del base pucelano (60-35) hizo saltar por los aires cualquier atisbo de remontada de los de Marc Gasol. Por cierto, la leyenda quedó encantada en la visita que hizo a las instalaciones del Roig Arena antes del partido. Pedro Martínez paró el partido cuando la renta bajó a veinte (68-48) y ese aviso a sus jugadores para que no bajaran el pistón se estiró hasta una máxima renta que fue creciendo hasta que en la recta final del último cuarto llegó a un +26 (92-66). La mejor versión de Braxton Key desde que viste de taronja, que añadió 10 puntos a su gran versión defensiva, y de un Badio que sigue demostrando un gran nivel fueron las mejores pinceladas. Lo peor, de largo, el drama en los tiros libres. En la única derrota de la ACB de los taronja, en Granada, fue una de las claves y ante el Girona lo pudo ser si el partido llega a estar parejo. Un 14 de 29 (48%) es muy pobre.

En un partido donde muchas miradas estaban puestas en las rotaciones, la explicación de Pedro Martínez en la sala de prensa tras la victoria de los suyos fue muy interesante. Primero, para poner en valor el nivel que dieron en pista los que acumulaban varios partidos sin jugar: «No quiero sacar pecho, da igual las críticas. Si sale bien o mal, tenemos que seguir la línea de confiar en todos los jugadores y confiar en que los jugadores estén preparados cuando tengan su oportunidad. Entiendo que hay jugadores que esa inactividad les puede pasar factura, cosa que no ha pasado con De Larrea o Xabi López-Arostegui y quiero felicitarlos porque eso ha sido así».

Acto seguido, quiso reconocer lo complicado que es gestionar una plantilla que con todos los jugadores sanos obliga a hacer tres descartes técnicos, algo que en la cultura del baloncesto europeo sigue siendo algo poco habitual. Aprovechó, como ya hizo en alguna ocasión la pasada temporada, para reconocer que hay jugadores a los que les sigue costando somatizar lo de las rotaciones cortas en pista: «Me hago cargo porque es complicado para los jugadores que están varios partidos fuera porque puedes perder ritmo o confianza. Somos una plantilla de 15 y estoy contento con todos. Les pedimos a los jugadores que se adapten a esto, a saber que hay días que se pueden quedar fuera y lo vean con naturalidad. Que los jugadores se acostumbren a la dinámica que queremos mantener de jugar pocos minutos seguidos. Muchos jugadores no la tienen en su cultura deportiva. No es una crítica a otros equipos pero queremos potenciar otro tipo de juego y tienen que hacer un esfuerzo porque algunos no entienden no jugar muchos minutos seguidos. Da igual, porque vamos a seguir así».

Para acabar la reflexión, el técnico catalán reconoció que uno de los motivos de hacer una plantilla larga es para poder tener perfiles que se han elegido y no los que te impone el mercado si vas a fichar temporero por lesiones. Una lectura interesante, y que hasta ahora nadie había hecho en público: «Para jugar un partido, con doce jugadores hasta te sobran. Puedes hacerlo con diez u once. Se puede entrenar muy bien también con once o doce. Lo que pasa es que no hacemos una visión cortoplacista sino que durante la temporada vamos a tener diversas dificultades. Si tienes una plantilla más corta, si tienes lesiones fichas. Decidimos ir en otra línea, que tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Los entrenadores lo tenemos que gestionar porque vamos al límite al decidir los descartes ya que lo que ganamos con un jugador lo perdemos en otro, que a lo mejor vas a necesitar sus características luego en el partido. A los entrenadores nos pasa como a los aficionados, que criticamos más cuando perdemos que cuando ganamos. Los jugadores lo están viendo con naturalidad y normalidad. Cuando tengamos lesiones, que seguramente pasará ,estaremos más cubiertos para ser un equipo competitivo sin tener que ir al mercado, que a lo mejor no hay nada que nos pueda interesar. Es la apuesta que hemos tomado y de la que estamos convencidos.

Valencia Basket: Thompson (7), Badio (19), Puerto (6), Costello (3) y Reuvers (4), cinco inicial, López-Arostegui (8), Nogués (2), De Larrea (9), Key (10), Montero (13), Sima (4) y Pradilla (13).

Bàsquet Girona: Needham (9), Livingston (5), Susinskas (5), Fernández (6) y Geben (20), cinco inicial, Hughes (7), Ferrando (-), Vildoza (-), Martínez (-), Maric (10) y Busquets (10).

Parciales: 26-16, 21-15 (47-31), 28-21 (75-52) y 23-20 (98-72).

Árbitros: Óscar Perea, Javier Torres e Igor Esteve.

Incidencias: 11.349 espectadores.