Domingo, 23 de noviembre 2025, 17:27
El Kutxabank Araski se reencontró este domingo con las mieles del éxito un mes y medio después tras superar un duro escollo a domicilio como es el Joventut de Badalona. Tras una primera mitad igualada, el conjunto vitoriano hincó el diente a su rival tras el intermedio y supo gestionar su ventaja en el último cuarto aprovechando su mayor profundidad de banquillo. La sobresaliente actuación de la jugadora local Dembelé no fue suficiente para doblegar a la escuadra de Made Urieta, que cosechó un triunfo vital, el primero de la temporada lejos de Vitoria, y coge oxígeno con respecto a los puestos de peligro tras encadenar varios varapalos en las últimas semanas.
El conjunto alavés arrancó el encuentro con la mentalidad requerida. Toussaint y Djiu marcaron el camino a seguir en los primeros compases del duelo, aunque Howard y Dembelé dejaron claro que habría que sufrir para tumbar a la Penya (7-9). Un enceste de Lamana y un lanzamiento desde la línea de personales de Santibáñez otorgaron la primera renta del partido al cuadro badalonés. Las pupilas de Made Urieta se mostraron demasiado precipitados en la parcela ofensiva y el Joventut supo aprovecharlo para ampliar su ventaja. Un parcial de 9-0, liderado por la propia Santibáñez y por Lamana, forzó a la preparadora del Araski a reajustar su libreto (19-11). El tiempo muerto dio sus frutos y tanto Lahtinen, desde más allá del arco, como Dembelé y Brotons en la pintura mantuvieron el duelo equilibrado (20-19).
Joventut
Lamana (8), Santibáñez (8), Howard (9), Dembelé (24) y Ebo (13) -quinteto inicial-, Ramette, Vennema (1), Sivka (5), Brewer (6) y Cotano.
74
–
80
Kutxabank Araski
Dembelé (11), Hill (13), Toussaint (11), Jourdain (4) y Djiu (17) -quinteto inicial-, Urbaniak, Sanz, Brotons (7), Castellano y Lahtinen (17).
-
Árbitros
Baena Criado, Sánchez González y Ruiz Ramírez-Cruzado (Colegio catalán). Eliminaron a la jugadora visitante Toussaint (min. 40). -
Parciales
20-19, 21-21 (41-40), 15-20 (56-60), 18-20 (74-80). -
Incidencias
Palacio Municipal de Deportes. 403 espectadores.
La efectividad de Sivka y Brewer no resultó suficiente para frenar el arsenal ofensivo del cuadro vitoriano en el inicio del segundo período. Los triples de Djiu y Hill catapultaron al Araski, que regresó a la pista tras el receso entre los cuartos con las ideas renovadas (24-26). Sin embargo, el Joventut volvió a pisar el acelerador y, de la mano de Dembelé y Brewer, recuperó el mando del partido. Una Lahtinen inspirada desde el perímetro, secundada por Djiu bajo el aro, sostuvo al elenco de Urieta en el choque (33-33). Howard y Ebo vieron el aro con facilidad justo antes del descanso. Toussaint y Lahtinen apretaron un encuentro que parecía destinado a decidirse por detalles (41-40).
La dinámica del duelo, sin embargo, cambió por completo en el tercer acto. A pesar de que los primeros minutos estuvieron protagonizados por Ebo y Brewer, el poderío interior del Araski y la calidad individual de Jourdain neutralizaron las tentativas de las jugadoras del equipo verdinegro por romper la contienda (47-47). Sendos lanzamientos desde la línea de 6,75 de Lahtinen y Toussaint abrieron una brecha que ya no pudo neutralizar la escuadra anfitriona. De no ser por el empeño de Lamana y, sobre todo, Dembelé, el conjunto gasteiztarra habría roto el choque antes del último cuarto. La formación badalonesa no renunció a sus opciones y plantó cara hasta los últimos instantes (56-60).
No obstante, la gasolina del elenco de Jordi Vizcaíno pareció llegar a su fin en el último periodo. Los ataques del Joventut se volvieron más espesos, sin ideas y con errores de bulto. Dembelé y Brotons aumentaron la renta del Araski, aunque la Penya nunca tiró la toalla. Una inconmensurable Dembelé mantuvo con vida a su equipo hasta que Hill y Brotons decidieron acabar con cualquier atisbo de rebelión. Un último susto se llevaron las jugadoras de Made Urieta tras un triple de Sivka y otro de Howard en menos de 30 segundos que situaron a tres tantos a la escuadra verdinegra y pusieron en apuros al cuadro gasteiztarra (71-74). Sin embargo, el temple de Lahtinen y la determinación de Dembelé para finalizar con acierto los ataques del Araski en el último minuto y medio sentenciaron un triunfo merecido y necesitado (74-80).
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