Las autoridades de Inmigración de Singapur han deportado al fan australiano que se abalanzó sobre la estrella estadounidense del pop Ariana Grande durante el estreno de la película ‘Wicked: For Good’ (Wicked: Por siempre).

El organismo gubernamental indicó al diario The Straits Times que el domingo envió de vuelta a su país a J. Wen, quien fue condenado a nueve días de prisión por el delito de alterar el orden público, y que este tiene prohibida la reentrada a la ciudad-Estado.

El australiano, quien ya había protagonizado en el pasado episodios de este tipo, saltó el 13 de noviembre la barrera de seguridad durante el estreno de la película en Singapur para abrazar a Grande, en un vídeo que se hizo viral.

El propio Wen, quien en ocasiones anteriores invadió el escenario cuando actuaban artistas como la estadounidense Katy Perry o el canadiense The Weeknd o saltó al campo durante la final del Mundial femenino de 2023, compartió el incidente en su perfil en la red social Instagram.

La Policía de la ciudad-Estado, con un régimen semiautocrático y férreas leyes para mantener el orden público, lo arrestó ese mismo día y un tribunal le impuso el pasado lunes una condena a nueve días de cárcel.

Wen se declaró culpable del delito y pactó con la fiscalía una semana en prisión, pero el magistrado Christopher Goh valoró que el acusado es «reincidente» y que con su acto planeado «buscaba llamar la atención», por lo que estimó que era adecuado un «pequeño aumento» en el castigo.

Singapur, isla semiautocrática con estrictas leyes que restringen las manifestaciones y preservan el orden público, castiga su alteración con hasta tres meses de prisión y multas de un máximo de 2.000 dólares singapurenses (unos 1.536,5 dólares estadounidenses), según el Código Penal.