En una sociedad de autoconvencidos, en la que el estribillo arrasa con el matiz y el zasca bloquea la conversación, la mirada de Gemma Nierga suele acercarnos a la entrevista más pura: donde la curiosidad transforma en invisible a la pregunta que hace que todo parezca un interrogatorio. Lo vemos a diario en el Cafè d’idees en las desconexiones del circuito catalán de TVE. Mientras la televisión se ha llenado de personas con la pretensión de convencer para vencer, Gemma consigue respuestas a las que otros jamás llegan porque trabaja desde el escuchar para entender.

Ahora, Gemma ha estrenado un nuevo espacio en La 2 de siempre, la que nos une a todos, desde El Hierro a Irún. Y lo hace con la versión en español de un programa de RTVE Cataluña muy pedagógico sobre las relaciones de los padres y sus hijos y los hijos y sus padres. 30 minutos de televisión con un nombre que es un buen resumen de la vida sin necesidad de épicas: Se hace lo que se puede. Qué verdad, para todo.

El primer capítulo, por ejemplo, ha tratado sobre los límites que deben poner los padres y las madres para educar a sus niños y sus niñas. De ahí tira el hilo un formato con una dinámica muy interesante. Gemma charla con dos personalidades populares que cuentan sus experiencias maternales y paternales. El espectador se refleja en ellos. Pero, además, no relega la voz a niños, dando a su mirada al mundo el valor que merece.

Las historias de los mayores y de los pequeños elaboran una foto de cómo somos que es reconocible y, a la vez, inspiradora. Una foto de cómo hacemos lo que podemos. Y, tras el identificable anecdotario de unos y otros, un experto recoge ideas para desmontar mitos y dar herramientas prácticas. Así el formato subraya cómo dar premios materiales e incluso económicos a los niños para motivarlos es una trampa. No todo en la vida se hace a cambio de algo. Aunque no sea trending decirlo. También el programa reflexiona sobre cómo la sobreprotección genera chavales más inseguros o la función de los abuelos, que relativizan las reglas del juego de los progenitores con ese guiño de ojo cómplice que tapa las travesuras.

Se hace lo que se puede se ha instalado sin demasiado ruido en las tardes del fin de semana de La 2. Exactamente, los sábados y los domingos a las 18.10 horas. Aunque también se puede abrir camino de forma competitiva a través de RTVE Play. Por su duración, a tono con las tendencias en conciliación de la tele internacional. Y, sobre todo, por su interesante retrato social a partir de la crianza y sus dudas. De hecho, quizá por eso mismo, Gemma es perfecta como guía. Su curiosidad, que conocimos en las noches de la radio, nos hace confiar. Quizá porque no teme a las dudas en un bullicio obsesionado con mercadear con certezas. Quizá.