Al Betis se le atragantó el Girona en el regreso de Isco. La expulsión de Antony en los minutos finales le deja fuera del derbi. Los verdiblancos dan un paso atrás en sus expectativas de Champions. Hay espacio para la queja arbitral pero también reflexión … porque este equipo no tuvo las ocasiones que suele y sí permitió que un rival de la zona baja puntuara en la Cartuja. Así será todo más difícil. Volvió Isco y renovado. Noticia mayúscula. Pero lo que importaba hoy era ganar, tres puntos para volver del descanso por las selecciones y buenas vibraciones para ir al derbi. El jueves llega el Utrecht pero hay mucho que mejorar. Y es que no estuvo cómo el Betis, que se fue del partido airado por el árbitro pero que durante los 90 minutos no anduvo como debe y suele. Hasta Pellegrini tuvo que hacer tres cambios al descanso.

Porque ver volver a Isco es un lujo aunque aún hay que esperarle al malagueño. Renovado hasta 2028 con un anuncio espectacular en el estadio está muy bien pero había que ganar. El Betis ha de vencer al Girona en casa para estar arriba. No lo hace y hay motivos para pensar, una vez más, que su techo está en la quinta plaza, en la Europa League. No tuvo fluidez ni ocasiones claras. Anotó de cabeza en un córner gracias a Valentín y no hizo tanto sufrir como sufrió en las transiciones. Un empate con mal sabor.

 

Sale muy frío el Betis al campo. Como cuando vuelve de los parones: 2-0 ante el Levante, 2-0 ante el Villarreal… Y el día no está para quedarse en la sombra. Un disparo alto de Antony, otro de Bartra. Incómodo, desabrigado. El Girona se mueve fácil por dentro gracias a la movilidad de Ounahi e Iván Martín. Los verdiblancos persiguen más que generan y se le acumulan los problemas. El dinamismo con la pelota es una intención pero no llega como algo completo. Los laterales sufren y no hay mucha pegada. Gazzaniga recoge balones que se le aproximan sencillos, sin necesidad de brillo. Y en el área propia hay un aviso y un gol. Combinaciones que desarman una defensa, la bética, que está expuesta al tener un equipo partido en dos, que no atina en las salidas y que sufre en desventaja porque no se cierra. Es entonces cuando Bryan Gil tras Ounahi llega fácil y se la regala a Vanat para el 0-1.

Arnau salva el empate poco después cuando Antony se la regalaba a Cucho. El Betis sólo atina a expresarse en velocidad pero con el marcador así el Girona le propone pocos espacios. Hay llegadas pero no ocasiones. Lo Celso, Fornals, Antony, Cucho. Todos disparan pero sin que se aprecie verdadero peligro. La pelota se mueve a ritmo lento, no hay desbordes y así es más fácil defender que ponerse de gol. La incomodidad es evidente y así lo reflejan los pitos a la pérdida de tiempo del Girona y también al descanso. Con la Cartuja casi llena no es plan este panorama en este momento y ante un rival de la zona baja. Pellegrini prepara cambios y calientan en el descanso Aitor, Abde y Amrabat, que salen en lugar de Bellerín, Riquelme y Lo Celso.

  • Real Betis
    Álvaro Valles; Bellerín (Aitor, m. 46), Bartra, Natan, Valentín; Marc Roca (Deossa, m. 75), Fornals (Isco, m. 60); Antony, Lo Celso (Amrabat, m. 46), Riquelme (Abde, m. 46); y Cucho Hernández.
  • Girona FC
    Gazzaniga; Hugo Rincón, Arnau, Vitor Reis, Álex Moreno; Witsel, Ounahi (Abel Ruiz, m. 82), Iván Martín; Tsygankov (Asprilla, m. 66), Bryan Gil (Joel Roca, m. 66) y Vanat (Stuani, m. 82).
  • Goles
    0-1, m. 20: Vanat. 1-1, m. 75: Valentín.
  • Árbitro
    Galech Apezteguía (Comité Navarro). Amonestó a Vitor Reis, Bartra, Hugo Rincón, Ounahi, Deossa, Gazzaniga. Roja directa a Antony (m. 90).

Y salta Isco a calentar. Ovación tremenda. El Betis circula ahora algo más rápido y está en el campo rival. El balón es suyo pero sigue sin fabricar el peligro que necesita para hacerle ver al Girona que el duelo va a ser suyo. Abde empieza a ser el estilete que se necesita. La pide y le buscan pero necesita calentar más. Es Marc Roca quien hace del marroquí, se va de dos en la banda y su pase atrás se lo quita Antony a Bartra cuando el central llegaba como un tiro a la frontal. El Girona cuando sale ya no quiere hacer daño, sino que pase el tiempo y la toca, la toca. Eso desespera aún más al Betis, que busca ahí robar y salir. Pellegrini decide que es el momento de Isco y le llama al banquillo en el minuto 57. El capitán vuelve. Justo después de que un tiro acrobático de Antony en la frontal lo detenga Gazzaniga.

El malagueño se luce, da pases interesantes pero el Betis tiene que estar aún más arriba, atosigar más al contrario. Amrabat tapona un disparo de Bryan y el partido se convierte ya en una locura. Le interesa al Betis. Que haya ritmo. Que sucedan cosas. Antony la roba muy alto e Isco dispara para que el balón vaya a córner. El Betis está ahí. El minuto 63 es como si fuera el 87. Aitor centra y Cucho remata de forma acrobática pero de nuevo fácil para el portero. No ocurre del todo lo que el Betis quiere y precisa y eso que ya tiene toda la artillería en el campo.

Es como varios de esos partidos que tiene el Betis cada temporada que se le atragantan en casa casi sin saber por qué. Cádiz, Mallorca, Alavés ganaron así en el Villamarín. Ataca y ataca el equipo bético, con disparos que rebotan en defensas y con pases imprecisos hasta que llega un córner y el cabezazo de Valentín Gómez en el minuto 70. A las bravas, como sea. Empate y salta Deossa en lugar de Marc Roca. Abde dispara de nuevo raso en un contragolpe. El Betis quiere más y la Cartuja canta y baila para ello. Los minutos pasan y hay jugadas de Deossa, Isco sale del área, Amrabat domina su zona… Antony hace una chilena y comete falta. Galech Apezteguía va a ver la jugada al monitor porque puede expulsar al brasileño. Y lo hace. El estadio se convierte en una caldera. El brasileño sale cabizbajo y pidiendo perdón. Se pierde el derbi. Se añaden cinco minutos.

Witsel comete falta sobre Deossa y sube todo el equipo a rematar. Estamos en el alargue. Minuto 94. Bartra pide penalti pero no sucede nada. En el contragolpe salva al final Valles. El duelo es una colección de desesperaciones. El Girona no sabe contra diez, el Betis lamenta que se le vaya un partido así. El pitido final inicia las protestas. Mal sabor de boca tras el parón y un empate que deja al Betis más lejos de su sueño Champions.