La Fiscalía de Milán ha iniciado una investigación sobre un caso estremecedor ocurrido durante la guerra de Bosnia: los llamados «safaris humanos». Según denuncias presentadas en noviembre de 2025, ciudadanos italianos viajaron a Sarajevo en los años noventa para participar en macabras cacerías de civiles, pagando entre 80.000 y 100.000 euros por disparar desde posiciones de francotiradores.
«Organizaban para turistas occidentales, sobre todo italianos, aunque también alguno venía de Rusia, de Estados Unidos y de Canadá, organizaban esos safaris humanos, donde tú pagabas entre 80.000 y 100.000 euros y tenías derecho a abatir una pieza humana durante el cerco del Sarajevo», comienza explicando el periodista Manu Marlasca en Ser Aventureros.
El fiscal Alessandro Gobbis dirige la causa, que se abrió tras la denuncia del escritor Ezio Gavazzeni y de los abogados Nicola Brigida y Guido Salvini. La documentación aportada incluye testimonios de antiguos oficiales de inteligencia bosnios y eslovenos, así como familiares de víctimas.
Las investigaciones apuntan a que los participantes no eran militares, sino empresarios, cazadores y simpatizantes de extrema derecha, principalmente del norte de Italia, aunque también habría implicados de otros países europeos y de Estados Unidos. En algunos casos, se pagaba más dinero si el objetivo eran niños, lo que convierte estos hechos en uno de los episodios más crueles de la guerra.
El asedio de Sarajevo, que se prolongó entre 1992 y 1996, dejó más de 10.000 muertos y miles de heridos. Durante esos años, la ciudad estuvo bajo el fuego constante de las fuerzas serbobosnias, y la llamada «avenida de los francotiradores» se convirtió en símbolo del terror.
«O sea, que te ponían y te dejaban dispararle en esa famosa calle, que era la avenida de los francotiradores, y te dejaban abatir a un ser humano. O sea, es que me parece que ya hemos perdido el norte», sentencia Ponseti.
Treinta años después, la justicia italiana busca esclarecer responsabilidades. La investigación se centra en posibles delitos de homicidio doloso agravado por crueldad y motivos despreciables, aunque todavía no se ha celebrado ningún juicio.