El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, no se ha andado con rodeos al exigir este lunes a la Unión Europea (UE) que rebaje sus regulaciones digitales si quiere que Washington reduzca los aranceles al acero del club comunitario, unas negociaciones todavía pendientes tras el sonado acuerdo comercial de Escocia que alcanzaron ambas potencias en julio.

“Nuestra sugerencia es que la UE y sus ministros de Comercio consideren seriamente intentar analizar sus normas digitales, que intenten buscar un equilibrio, no descartarlas, pero encontrar el enfoque equilibrado para trabajar con nosotros”, ha declarado Lutnick ante las cámaras después de tras participar, junto al representante comercial estadounidense Jamieson Greer, en la reunión de ministros de Comercio de la UE que se celebra este lunes en Bruselas. “Si logran ese enfoque equilibrado, que creo que pueden, entonces nosotros abordaremos las cuestiones del acero y el aluminio”, ha continuado, en el que es su primer viaje a Bruselas desde asumir  el cargo.

El comisario de Comercio
Sefcovic responde que las leyes europeas no están dirigidas a las empresas  de EE.UU.

Las presiones de los representantes estadounidenses a Bruselas para que cambien sus reglas digitales han sido muy directas. Lutnick ha sostenido también que su “esperanza” respecto al ámbito digital es que la UE siga sus “consejos y orientaciones”. “Una vez que establezcan ese marco con el que nos sintamos cómodos y lo entendamos, resuelvan estos casos pendientes que son antiguos, entonces creo que podremos abordar el acero y el aluminio, intentar elaborar una lista y luego crear un modelo que funcione muy bien para la UE”, ha insistido.

El representante comercial Greer ha tratado de ser más didáctico en el tono, pero el contenido de sus palabras era igual de desafiante. “Durante muchos años, EE.UU. ha mostrado una gran preocupación por la ley de mercados digitales y otras leyes similares de la UE, ya que en muchas ocasiones los umbrales se fijan de tal manera que prácticamente solo afectan a las empresas estadounidenses. La aplicación de la ley es bastante agresiva. En ocasiones, cumplir con la ley puede resultar complicado. A veces, las empresas sienten que se han cambiado las reglas del juego. Las multas pueden ser bastante elevadas”, ha protestado, en la línea del presidente de EE.UU., Donald Trump, que hizo público su enfado por la multa a Google de septiembre.

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Fuentes comunitarias insisten en que estos dos asuntos, los aranceles al acero y las regulaciones digitales, no tienen nada que ver y por lo tanto los enviados estadounidenses se equivocan al ponerlos en la misma balanza. “El acero siempre ha formado parte de las conversaciones con EE.UU. y quedó formalizado en la declaración conjunta. Nuestra legislación digital soberana no está sujeta a negociaciones”, indica un funcionario de la Comisión Europea. 

Desde el Ejecutivo comunitario también señalan en que las regulaciones europeas solo se aplican dentro de la UE y funcionan para todas las empresas, “independientemente de su origen”. Por lo tanto rechazan el argumento de que estén diseñadas para perjudicar a las Big Tech estadounidenses.

“Les hemos explicado cómo funciona nuestra legislación: no es discriminatoria y no está dirigida a las empresas estadounidenses. Simplemente necesitamos dar más explicaciones al respecto”, ha razonado el comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, hablando al lado de los dos enviados estadounidenses.

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El secretario estadounidense Lutnick da la mano al comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic

Omar Havana / Ap-LaPresse

Después del pacto arancelario de este verano, que muchos intepretaron como una capitulación ante los intereses de Trump —ya que la UE aceptaba un arancel del 15%—, los ministros comunitarios esperaban que este encuentro con Lutnick y Greer sirviese para resolver algunos de los flecos pendientes de este acuerdo, como rebajar los aranceles al acero (que siguen en el 50%) y también abordar posibles excepcions como el caso del vino y las bebidas alcohólicas. Nadie esperaba un acuerdo inminente, pero sí crear el marco para empujar hacia esta dirección. 

Los enviados comerciales de EE.UU. también se han reunido en Bruselas con el con el comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, y con la vicepresidenta comunitaria encargada de Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia, Henna Virkkunen, quien la semana pasada presentó un paquete de simplificación en materia digital que ya fue criticado por los activistas como un gran favor a las grandes tecnológicas de Silicon Valley. El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, también ha mantenido una reunión bilateral con ellos.