El año 2025 no ha sido fácil para Jordi González. Tras cinco meses desaparecido de la televisión, el presentador catalán confesó el pasado mes de mayo que estuvo a punto de perder la vida tras infectarse con una bacteria en Colombia, lo que le llevó a pasar tres semanas en coma e ingresado en la UCI. Ahora, tras una larga carrera profesional de 30 años, ha decidido jubilarse y Col·lapse, el programa que presenta en TV3, será el último en el que participe.

Así lo ha confirmado en una entrevista en el diario ARA: «Llegó la propuesta de TVE con un programa con reputación, audiencia, solvente. No solo lo presento, sino que también soy director. Es una manera muy satisfactoria de acabar una carrera«, confesó, completamente decidido a retirarse y disfrutar del tiempo libre que tiene por delante.

Echando la vista atrás, Jordi González recuerda con orgullo los mejores años de su carrera, marcados por sus 25 años como presentador de Telecinco, cuando la cadena, con Paolo Vasile al mando, arrasaba en audiencias y vivía su época dorada: «Ficharon a Ana Rosa, Jesús Vázquez y Pedro Piqueras. Vasile nos decía que éramos la aristocracia de la tele. Mi mejor sueldo lo llegué a ganar en el año 1999. Cobraba 20 millones de pesetas, 120.000 euros por programa, no por temporada».

Tras una larga etapa en Mediaset, ha estado varios años vinculado a La 1 de TVE con programas como Lazos de Sangre y D Corazón y considera que es hora de descansar, ya que ha amasado una buena cantidad de dinero y no tiene hijos a los que mantener. Además, tiene muy claros sus planes más inmediatos cuando se jubile: «Al día siguiente iré a Japón, que todavía no he ido. Quiero aprender inglés y aprender a cocinar. Son las cosas que me propuse cuando tenía 40 años y que todavía no he podido hacer», reveló.

Problemas de salud

González protagonizó la portada de la revista Semana en mayo, cuando confesó abiertamente que estuvo «a punto de morir». «He tenido una neumonía bilateral, esa enfermedad de la que se mueren los papas». Estuvo ingresado en dos hospitales en Medellín y no pudo regresar a España hasta marzo, donde se trató en un hospital madrileño: «Pasé momentos muy críticos, creyeron que no lo contaba, pero los médicos me dijeron que había salido adelante porque estaba delgado y porque mi edad biológica es la mitad de los años que tengo, ¡yo también soy una especie de eterno adolescente!».

Después de pasar una situación tan crítica, ahora encara la vida «de otra forma»: «Durante un tiempo tenía pesadillas todas las noches con lo que me ha ocurrido. Ahora veo mi vida de otra manera. Me han cambiado las prioridades. Me voy a dar prioridad a mí mismo. Voy a ser menos González y más Jordi. Me ha encantado notar el cariño de la gente».