El Gobierno de España que no tuvo presencia en la gran final de la Copa Davis de tenis sí fue al regreso del Barcelona al Camp Nou, demostrando así sus prioridades deportivas. Mientras ningún ministro del Ejecutivo de Sánchez estuvo en Bolonia para apoyar al equipo español de tenis para la Copa Davis, el ministro Ernest Urtasun sí estuvo en el palco del Camp Nou, al lado de Joan Laporta, presenciando el Barcelona – Athletic.
Por si no estuviera claro, el Gobierno de Pedro Sánchez dejó claras sus prioridades deportivas este fin de semana. Dejó de lado al tenis español ante una de las citas más importantes de los últimos años, la final de la Copa Davis, pero, en cambio, le pareció más importante apoyar al Barcelona en su regreso al Camp Nou. Para el Gobierno, va antes el Barça y su vuelta a su estadio que la selección española de tenis peleando por uno de los títulos más prestigiosos de la temporada deportiva.
Así, Ernest Urtasun, ministro de Cultura, estuvo en primera línea del palco de honor del Camp Nou para el partido de Liga Barcelona – Athletic. Estaba al lado de Joan Laporta, presidente del Barça, sólo separado por Rafa Yuste, vicepresidente de la entidad culé. Urtasun representó al Gobierno, aunque en su agenda oficial no figuraba esta visita al Camp Nou.
Ese mismo Gobierno no tuvo representación en la final de la Copa Davis que se jugó este domingo en Bolonia. No fue a Italia Urtasun, como sí hizo al Camp Nou, pero tampoco Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, que abandonó al tenis español ante un gran día, como el resto de ministros del Gobierno de España.
Pese a la importancia del evento deportivo en Bolonia, con España peleando por la Copa Davis seis años después, ningún representante del Ejecutivo asistió a la final que enfrentó a la selección española contra la anfitriona Italia. La máxima autoridad en Bolonia fue José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), que no forma parte del Consejo de Ministros y es secretario de Estado para el Deporte. En cambio, al regreso del Camp Nou sí fue un ministro, Urtasun.
Esto deja claro las prioridades de un Ejecutivo que ha tratado muy bien al Barcelona durante toda la legislatura, tanto como para salvarle en el caso de Dani Olmo, inscribiéndole por obra y gracia de ellos cuando el Barça no había cumplido las normas. Para los miembros de este Gobierno, el simple regreso del Barcelona al Camp Nou -que sigue en obras y que no tiene todavía la capacidad total- era suficiente para tener representación. Para ir a la Copa Davis, no.