El plató de Mañaneros 360, el magacín matinal de La 1, vivió este lunes uno de los momentos más tensos de su historia. Lo que debía ser una entrevista rutinaria con Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida y flamante candidato a las elecciones andaluzas por Por Andalucía, terminó convirtiéndose en un choque frontal con el presentador Javier Ruiz, que no tardó en elevar el tono ante lo que calificó como un intento de “dirigir” el programa.
El ambiente se caldeó desde el segundo en que Maíllo verbalizó su malestar por la brevedad de su intervención. El político, que conectaba en directo para valorar la situación del PP de Almería, sorprendía al periodista con una crítica abierta: “Me das poca posibilidad de explicar por qué doy el salto a la candidatura de Andalucía”, le reprochó.
Ruiz, visiblemente desconcertado, respondió con ironía y firmeza: “Fatal de tiempo y poco espacio para el mitin”. La contestación no sentó bien al líder de IU, que replicó de inmediato: “No es mitin, es simplemente que, si me llama, pues que tenga más respeto para los que intentamos representar a los sectores de izquierda en Andalucía”. Ahí comenzaron a saltar chispas.
“Dirijo yo el programa, no lo dirige usted”
A partir de ese punto, el presentador endureció su discurso. Javier Ruiz, muy serio, recordó al invitado que la línea del programa la marca el equipo de Mañaneros 360, no los entrevistados: “Me permitirá que las preguntas se las haga yo. Yo soy periodista y le hago a usted las mismas preguntas incómodas que le hago al PP. No me diga usted que, porque no le pregunto lo que usted quiere, le estoy faltando al respeto. Faltaría más”.
Fuerte encontronazo en directo, entre Javier Ruiz y Antonio Maíllo. #Mañaneros24N?? pic.twitter.com/GsZ4HbmWDH
— Juan Aparicio (@_Juan__A) November 24, 2025
Pero Maíllo insistió en que la dinámica había sido injusta: “Usted me llama, me hace una pregunta, pasa otra vez a los tertulianos que llevan todo el programa hablando…”. La respuesta de Ruiz fue el momento más contundente —y más comentado— del enfrentamiento: “Correcto, porque dirijo yo el programa señor Maíllo, no lo dirige usted. Con todo el respeto, este programa lo dirijo yo si no le importa”.
La tensión era ya evidente. La expresión del presentador mostraba incomodidad y molestia; Maíllo, por su parte, trataba de contener el gesto, pero el tono no dejaba lugar a dudas. Lejos de remitir, el rifirrafe subió un peldaño cuando Maíllo insistió en que se le había faltado al respeto: “Me ha tenido aquí prácticamente una hora para hacerme dos preguntas. Un poquito de consideración”.
Ruiz estalló: “Me va a perdonar usted. Ni el PP me ha dicho a mí lo que me está diciendo usted. Usted no me dirige a mí ni ningún partido político, si no le importa”. Entonces llegó la frase que terminó por incendiar la conversación. Maíllo, tratando de matizar sus críticas, soltó: “Por favor, Javier, me parece de una demagogia brutal”.
El periodista reaccionó indignado: “Segunda vez que usted me insulta y yo a usted no”. El coordinador de IU intentó desmarcarse: “Yo no le he insultado”. Pero Ruiz mantuvo su postura: “Sí, me ha insultado, me ha llamado demagogo”.
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El presentador remató el encuentro con una de las frases que marca el tono de la jornada: “Está usted invitado porque yo he decidido que se siente aquí. Le hago las preguntas que estimo convenientes y dirijo esto yo, no usted ni ningún partido político”. Pocas veces se ha visto a Ruiz —habitualmente calmado, técnico y analítico— tan fuera de su centro.
Del choque a la paz: “Volvamos a encontrarnos”
Tras varios minutos de máxima tensión, Maíllo trató de rebajar el clima: “Me parece desproporcionada su respuesta, pero asumo con humildad su posición y mi respeto lo tiene”. Ruiz aceptó el gesto, aunque mantuvo el rictus serio. Y cerró la entrevista con una propuesta sorprendentemente conciliadora: “Démosle a esto una segunda oportunidad, volvamos a encontrarnos. Yo le pido a usted respeto y le garantizo que se lo guardo a usted”.
La conexión terminó así, con un intento de entendimiento, pero dejando tras de sí uno de los momentos más ásperos que se recuerdan en La 1 en plena franja matinal. Mañaneros 360, que en los últimos meses ha apostado por una línea más política y analítica, nunca había vivido una escena de tal intensidad.
El plató de Mañaneros 360, el magacín matinal de La 1, vivió este lunes uno de los momentos más tensos de su historia. Lo que debía ser una entrevista rutinaria con Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida y flamante candidato a las elecciones andaluzas por Por Andalucía, terminó convirtiéndose en un choque frontal con el presentador Javier Ruiz, que no tardó en elevar el tono ante lo que calificó como un intento de “dirigir” el programa.