Los Mossos d’Esquadra siguen los pasos Ertzaintza y detallarán el origen de los detenidos en un balance sobre la actividad policial, cuya publicación se prevé para el próximo enero y que podría repetirse cada semestre. Así lo ha explicado este … lunes el director general del Cuerpo, Josep Lluís Trapero, para precisar que, en el ámbito delincuencial, «el concepto extranjero», sin ir más allá, «dice poco». «Tampoco preguntamos por qué hay mayoría de hombres [entre los arrestados]; no es el objeto de debate», ha zanjado.
El anuncio se ha producido durante la rueda de prensa para desgranar los logros del plan Kanpai contra la multirreincidencia. Cumplidos seis meses de su despliegue en Cataluña, se ha saldado con 470 detenidos, que acumulan más de 4.000 antecedentes. De los mismos no se ha proporcionado información sobre el origen, es decir, si son nacionales o extranjeros, por eso Trapero ha avanzado que será a principios del próximo año cuando en el informe sobre la actividad policial sí se aportarán los datos, desgranados por tipología delictiva.
Al respecto, ha apuntado: «Veremos que muchos hurtos o robos, sobre todo en interior de vehículo, son protagonizados por personas de origen extranjero, pero veremos que a nivel sexual, son mayoritariamente españoles. También delitos de corrupción. Pero se tiene que ver el por qué. Mayoritariamente tiene que ver con la condición social de la persona», ha matizado. Por eso ha emplazado a esperar a ese balance para examinar «delito por delito, a partir de la estadística».
Hace unos días, ABC se dirigió al Departamento de Interior para preguntar por esta misma cuestión: si tras la decisión del Gobierno vasco de detallar el origen de los detenidos, en Cataluña se planteaban seguir sus pasos. Al respecto, Interior derivó la cuestión a la propia Policía catalana -pese a ser una decisión política- y desde el Cuerpo aclararon a este diario que «el criterio comunicativo de los Mossos se basa en el código deontológico del Colegio de Periodistas de Cataluña, donde se recomienda no facilitar la nacionalidad de víctimas y autores, siempre y cuando no sea un dato relevante para entender la noticia».
En este línea, desde la Policía catalana precisaron que se publica únicamente la nacionalidad en casos como el de una mujer dominicana que es engañada para venir a España y acaba siendo obligada a prostituirse; o de un grupo criminal portugués que entraba en el Estado para hacer secuestros exprés de empresarios nacionales, y una vez perpetrado el delito y cobrado el rescate, volvían a Portugal a esconderse. «En estos casos hay que explicar la nacionalidad para entender la noticia», puntualizaron.
También recordaron, tal y como hoy ha defendido en la misma rueda de prensa la titular catalana de Interior, Núria Parlon, que para saber si las detenciones son de nacionales o extranjeros los datos se pueden reclamar a través del Sistema Acceso a la Información Pública. Lo cierto es que, pese a las reticencias iniciales para evitar que a nivel político las cifras se empleen para azuzar la inseguridad como arma electoral, y vincular inmigración con delincuencia, el Govern ha decidido finalmente seguir los pasos del Departamento de Seguridad del País Vasco, y hacer público, sin tener que requerirlo previamente -como ahora es necesario-, el origen de los detenidos.
Eso sí, no han precisado si harán lo mismo que la Ertzaina, que desgrana origen sin especificar país de procedencia (procedencia europea, origen magrebí) o si se limitarán a indicar simplemente si el detenido es «nacional» o «extranjero». Sí harán una relación entre dicho origen y la tipología delictiva por la que ha sido detenido. Por ejemplo, este lunes, en cuanto al perfil del multirreincidente sí han detallado que entre ellos, la mayoría, son personas «con poco arraigo», así como con «escasa integración», señalando así a un posible origen extranjero.
Delincuentes activos
En esa misma comparecencia, a preguntas de este diario, Parlon ha precisado que el objetivo de esta decisión, que sigue los pasos de la del Gobierno vasco, es «que los datos nos ayuden a interpretar mejor el fenómeno de la delincuencia» y «poner en valor el trabajo policial». Una labor que, en el ámbito de la multirreincidencia, ha dado sus frutos con el plan Kanpai, tras analizar los datos y establecer un nuevo perfil más específico: el de los delincuentes activos con riesgo de persistencia.
Si hasta ahora, el del denominado multirreincidente era el de un individuo que había cometido al menos siete delitos; o cinco, si alguno de ellos se había perpetrado con fuerza, ahora la Policía catalana peina el criterio a aquellos que hayan delinquido dos veces en los últimos seis meses. ¿El motivo? Establecer un índice de reiteración delictiva, y poner el foco sobre quienes han convertido la delincuencia en su ‘modus vivendi’. De los 4.000 identificados en toda Cataluña, el 78 por ciento operan en Barcelona y su área metropolitana. Los demás, en el resto de la comunidad.