Movember es la tendencia que vuelve cada mes de noviembre para recordar que la salud masculina también requiere atención, prevención y conversación. Su símbolo, el bigote, sirve para poner en el centro un mensaje claro: detectar a tiempo el cáncer de próstata y otras patologías urológicas puede cambiar por completo la vida de un hombre. Y para abordar este tema, el urólogo del hospital IMED Elche, Dr. Javier Piñero, comparte algunas claves esenciales para la población masculina.

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¿Cuándo deben empezar los hombres a revisarse la próstata?

El Dr. Piñero, al igual que el conjunto de urólogos, lo tiene claro: “Por norma general, a partir de los 50 años; y si hay antecedentes familiares, mejor a partir de los 45.”

Una revisión inicial permite identificar riesgos de forma muy sencilla mediante análisis de sangre y un examen físico rápido.

La importancia de la prevención

Una de las características del cáncer de próstata es que ofrece un amplio margen para detectarlo en fases tempranas. “Solo con un análisis de sangre y un examen rectal podemos diferenciar bastante los pacientes que están en riesgo”, explica el especialista.

El problema, según el doctor, es que suele dar muy pocos síntomas. La mayoría de diagnósticos llegan cuando el paciente consulta por signos de hiperplasia benigna de próstata. Las señales de alerta más frecuentes son:

  • chorro de orina más débil
  • levantarse varias veces por la noche
  • dificultad al iniciar la micción
  • sangre en la orina o el semen

Romper tabúes de la revisión urológica

Las revisiones urológicas generan cierto pudor entre los hombres, pero el Dr. Piñero desmonta algunos mitos: “La mayoría de pacientes, cuando terminamos, dicen: ‘¿Ya está?’. Es una exploración que dura apenas 15 segundos y prácticamente nunca es dolorosa.”

Para el especialista, la clave es naturalizarlo y acudir con tranquilidad:
“Hay mucha leyenda urbana, pero la realidad es que no es para tanto.”

Cómo influyen los hábitos en la salud prostática

El estilo de vida también juega siempre un papel importante en la salud. Por ejemplo,
“los pacientes sedentarios u obesos tienden a cambios hormonales que favorecen el crecimiento prostático y los tumores”, recuerda Piñero.

Recomienda ejercicio regular, menos grasas y carnes, y una alimentación más vegetal.

Más allá de la próstata

Además del cáncer de próstata, a partir de los 40–50 años aparecen problemas habituales como:

  • Hiperplasia benigna de próstata, muy frecuente y causante de la mayoría de síntomas urinarios.
  • Dificultades de erección, que “suelen empezar a dar la lata a partir de los 40 o 50 años”, señala el urólogo.

La revisión puede salvar vidas

A quienes siguen retrasando la consulta, el Dr. Piñero les deja una recomendación clara:
“Que vengan. Es algo muy sencillo, dura poco y no siempre hace falta repetirla cada año. Es un gesto en beneficio de la salud futura.”

Movember recuerda que la prevención debe estar presente todo el año, no solo en noviembre. Y en IMED Hospitales, los especialistas están preparados para acompañar a cada paciente con profesionalidad, cercanía y confianza.