Renault inauguraba este jueves Refactory Valladolid, su nueva planta dedicada a la economía circular en el sector automovilístico, para «dar una segunda vida a los vehículos usados con calidad premium». Ocupa una superficie total de más de 3.000 metros cuadrados en unas instalaciones situadas al lado de las fábricas vallisoletanas del grupo y allí trabajan ya 25 personas que el próximo año pasarán a ser 50, y el siguiente se espera que alcancen al menos las 75.

Ya en diciembre de 2022 se inauguraba Refactory Sevilla, y entre ambas instalaciones se repartirán esta actividad para el sur y el norte de España, con una capacidad conjunta que al cabo de 2025 ya se proyecta con el reacondicionamiento de 6.000 vehículos; fundamentalmente procedentes de empresas de flotas de renting. En Valladolid, de hecho, el nuevo centro arrancó en los primeros meses de este año por allí ya han pasado 1.756 unidades, según cifras de este mismo jueves.

«Nuestro objetivo es hacer que los vehículos del grupo sean más sostenibles, más limpios y capaces de vivir varias vidas», resumía el presidente director general de Renault Group España, Josep Maria Recasens. «En Francia inauguramos la Refactory de Flins hace cinco años, en 2022 dimos un paso con la implantación de la Refactory de Sevilla, y ahora lanzamos el proyecto en Valladolid», un impulso que «reafirma» la apuesta de la firma del rombo «por una automoción más responsable, innovadora y alineada con los retos medioambientales del presente y del futuro».

Visita institucional con motivo de la inauguración oficial de Refactory Valladolid.Visita institucional con motivo de la inauguración oficial de Refactory Valladolid. – Foto: Miriam Chacón (Ical)

El proceso de reacondicionamiento

La nueva planta de Valladolid aplicará un proceso denominado Retrofit, que realiza un reacondicionamiento exhaustivo de vehículos de las marcas de Renault Group (Renault, Dacia y Alpine) ajustado a las nuevas tecnologías y regulaciones. Como explican desde la compañía, se trata de «un sistema integral de reacondicionamiento que abarca desde la recepción del vehículo hasta su entrega final».

Cada vehículo es sometido a una «minuciosa» revisión de 150 puntos de control, «asegurando que cumple con los más altos estándares de calidad». Este proceso comienza con un lavado ultraeficiente que consume solo 3 litros de agua por vehículo, seguido de un peritaje exhaustivo que incluye un revolucionario escaneado de las huellas de los neumáticos para diagnosticar y corregir la alineación si fuera necesario.

La fase de reacondicionamiento se lleva a cabo en instalaciones de última generación, que incluyen cabinas de pintura eléctricas de bajo consumo, y culmina con una limpieza final y un detallado reportaje fotográfico, preparando el vehículo para su nueva vida. Así, Refactory Valladolid ofrece vehículos reacondicionados en un plazo máximo de dos semanas.

Innovación con el sello del Centro I+D+i de Renault Group en España

El Centro I+D+I de Renault Group, en colaboración con otras empresas, ha desarrollado en paralelo una innovadora tecnología que supone una transformación para la logística y la trazabilidad en la recién inaugurada Refactory de Valladolid. «Dalai, cuyas siglas significan ‘Data and Logistics Using AI’, es una solución orientada a optimizar el control de los vehículos y automatizar su seguimiento con una mínima intervención humana, que se integrará en la Refactory de Valladolid, siendo su primer caso de uso industrial», explican desde Renault.

Así, el proyecto Dalai «aporta beneficios directos en términos de calidad, seguridad y eficacia operativa». Entre ellos, destaca la detección de salidas no autorizadas de vehículos, o el análisis detallado de los tiempos empleados por cada vehículo en las distintas fases del proceso de reacondicionamiento. «Esta información facilita la identificación de ineficiencias y la implementación de mejoras continuas, contribuyendo a optimizar los procesos y aumentar la productividad».

La solución ha sido desarrollada por el equipo de Innovation & Technology de la ingeniería, en colaboración con distintas áreas del Grupo, como la Logística, Manufacturing, los equipos de IT, After Sales o Seguridad.

Multidudinaria visita institucional

Al acto de inauguración de este jueves asistieron el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero; la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García Sánchez; el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones; el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina; la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Lourdes Alonso; el presidente de la Diputación, Conrado Íscar; y el presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, así como representantes de FaCyl.

Por parte de Renault Group, además del presidente director general de la compañía en España, Josep María Recasens, también estuvieron José Martín Vega, director del Polo Industrial Iberia Vehículo de Renault Group; Álvaro Jiménez, subdirector de la Factoría de Carrocerías, y José Garrido, responsable del proyecto Refactory en España, que fueron los encargados de realizar la visita técnica a los representantes institucionales.

Mañueco, en su intervención, puso de relieve que esta apuesta de Renault en la Comunidad es «una nueva muestra de fortaleza y dinamismo empresarial» de la marca del rombo, y como informa la Agencia Ical, valoró que las nuevas instalaciones constituyen «un embrión de un proyecto a largo plazo» con capacidad de crear «muchos empleos». Aplaudió por ello este nuevo «hito fundamental» para la marca del rombo, cuyas instalaciones de carrocería montaje de Valladolid cumplen 60 años este 2025; como él, recordó. «Se trata de unas instalaciones innovadoras y punteras», ensalzó. 

También agradeció a Renault su aportación al desarrollo de Castilla y León durante décadas y enfatizó que la compañía constituye un «motor de empleo» para esta tierra. «Castilla y León es automoción», afirmó el presidente, quien recordó que el sector genera el 25 por ciento del PIB industrial y da empleo a más de 40.000 trabajadores, asumiendo la mayor cifra de exportaciones. 

Al respecto, incidió en que la competitividad para este sector es clave para su futuro, así como la sostenibilidad, pero rechazó la «ultra regulación» de la UE para apostar por una «transición justa» que garantice el empleo y la actividad. Al respecto, incidió en que desde la Junta irán de la mano del sector para lograr esa transición justa hacia la nueva movilidad sostenible, que debe ser «flexible», dijo, y adaptada al mercado, para garantizar la viabilidad de los proyectos industriales. «No por correr mucho a veces llegamos antes al objetivo que queremos macar», advirtió, para recordar que han reclamado en el seno del Comité de las Regiones que se reduzca la burocracia y la regulación y se apoye las inversiones del sector. «Seguiremos caminando conjuntamente de vuestra mano en favor de la competitividad frente al reto de la movilidad que nos llama a la puerta», resumió.

Por último, Mañueco expuso que han reclamado al Gobierno que garantice y refuerce el suministro eléctrico en la Comunidad, para que pueda aprovechar el excedente de producción eléctrica renovable que tiene para impulsar nuevos proyectos industriales. «Castilla y León es un buen lugar para invertir», recalcó, como lo refleja, dijo, Refactory Valladolid.

Hoja de ruta

Por su parte, Josep María Recasens denunció que Europa está «bombardeando día día, mes a mes y año a año» al sector con nuevas normativas, y puso de relieve que «nunca antes ha tenido que hacer frente a tantos retos de forma simultánea» como la descarbonización y la transformación tecnológica y laboral. En este sentido, recordó que en 2031, el 95 por ciento del vehículo debe ser reciclable, y el 16 por ciento del cobalto de las baterías debe tener origen reciclado, para preguntarse si ¿estamos preparados tecnológica e industrialmente para esta reglamentación» y responder: «Hoy se empieza la hoja de ruta para cumplir esa ley, ser competitivos y estar en la vanguardia tecnológica del vehículo eléctrico» con Refactory, una planta de economía circular.

El directivo de la multinacional advirtió, no obstante, de que «sostenibilidad, competitividad y resiliencia deben ir de la mano, no una por delante de la otra» porque «esto va de business, de ser competitivos y resilientes desde el punto de vista económico». Así, abogó por encontrar el «círculo virtuoso» entre materias primas, suministros, proveedores, constructoras, combustible y fin de vida y defendió que el sector debe movilizarse y dar respuesta a su consumo, porque es «muy alto», ya que emplea el 85 por ciento de recursos como el rodio o el paladio, y el ocho por ciento del cobre mundial.

En este contexto, señaló que la descarbonización no se limita a moverse hacia el eléctrico, sino que afecta a todas las etapas de la cadena de valor, para poner de relieve que en la primera línea, la de la combustión, era el terreno de juego de los occidentales, pero la nueva electrificada está dominada por los orientales. Dibujó que Europa quiere que en 2030, uno de cada dos vehículos que se matriculen sean eléctricos, cuando este año se podría alcanzar entre el 18-19 por ciento, y en un contexto en el que China «domina las materias primas necesarias, como son el litio, el cobalto y el niquel».

Sólo un embrión

El director del Polo Industrial Iberia Vehículo de Renault Group España, José Martín Vega, también intervino en el acto, y explicó que Refactory Valladolid «solo es un embrión de lo que supondrá dentro de unos años» la economía circular en el sector.

Martín Vega resaltó que los vehículos que salen de la planta cuentan con una garantía y un reportaje fotográfico cuando están completamente renovados para facilitar su venta; y anunció que «dentro de poco» harán lo mismo con las baterías de los vehículos híbridos y eléctricos, lo que refleja el «potencial de actividad» de la planta. «Vamos creciendo poco a poco y veremos algo más grande dentro de diez años», sentenció. 

Asimismo, constató que cuentan con innovaciones tecnológicos como las cabinas de pintura eléctricas sin emisiones de CO2, o sistemas de identificación de huella del neumático; y trazabilidad con geolocalización digital para todas las gestiones de planificación de la actividad.

«Potencia transformadora»

Por su parte, el alcalde de Valladolid, Jesús julio Carnero, por su parte, recalcó la potencia transformadora de empresas como Renault, no solo en lo económico sino también en lo social, por su contribución al progreso. Carnero felicitó el matrimonio de Renault con la ciudad de Valladolid desde hace 50 años, lo que «nos ha permitido a los vallisoletanos crecer, ser más ciudad, ser más justos, ser más iguales, y tener más progreso económico y social», dijo.

Para finalizar, recordó la apuesta de su equipo de Gobierno por el sector, con la puesta en marcha de la Mesa de la Automoción, para afrontar el «momento de incertidumbre» que se vive, y precisó que siguen trabajando en los recursos humanos, para retener el talento que genera el sistema educativo de la ciudad; y la innovación, con la petición a Europa para una transición a la movilidad sostenible «inteligente y ordenada» alejada de «volantazos», dijo. 

Cerró con la apuesta por la sostenibilidad, un concepto que describe, explicó, lo que decían nuestra abuelas: «No se tira nada», para remarcar el objetivo de la ciudad de descarabonización en 2030, al que ya se han sumado un centenar de empresas.