Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
Chuma Okeke fue uno de los grandes nombres el pasado verano de un mercado cada vez más repleto de talento. Con la Euroliga atrayendo a piezas contrastadas en la NBA (Lyles, Dinwiddie, Holmes…), el alero se postulaba como un salvavidas de un Real Madrid que necesitaba cambios.
Con su buena defensa y notable acierto desde el triple, Okeke se llevó los focos en la pretemporada e inicio de campaña, mostrando una versatilidad y un físico difícilmente igualable en el continente. Fijo para Sergio Scariolo, jugador a tener en pista en los minutos finales, el exterior nacido en Atlanta confirmaba las expectativas de aire fresco.
Pero un esguince de tobillo ha mermado no solo su impacto, sino su lugar en una rotación blanca que comienza a definirse. Idas y venidas para tratar de alcanzar la regularidad que lo impulsó al comienzo de su primer periplo en Europa.
De liderazgo a la sombra
Midiendo en números esta bajada de minutos, Chuma Okeke jugaba una media de 20 minutos por encuentro en los cinco primeros partidos de la Euroliga. Virtus, Olympiacos, Partizan, Estrella Roja… Okeke ocupaba las esquinas en los minutos importantes y era el defensor principal sobre manejador, el que tenía la difícil tarea de parar a la estrella rival.
Con un 12/20 desde el triple en dicho rango y firmando buenas actuaciones en la defensa, el ex de Orlando Magic era un fijo en las rotaciones. 13 días después del partido en Belgrado Estrella Roja, el Real Madrid comunica que sufre un esguince en el tobillo izquierdo.
El jugador regresó a las pistas el 7 de noviembre, en el Clásico en el Palau ante el Barça, tratando de coger ritmo para volver a ese puesto de privilegio. Descartado por motivos de pasaporte y por molestias en algunos choques, el alero formado en la universidad de Auburn (donde sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior en pleno March Madness antes de presentarse al Draft), no ha encontrado regularidad.
Poco a poco ganando confianza
Volviendo a los datos, en los últimos 4 partidos disputados en Euroliga desde su lesión, sus minutos se ven reducidos a poco más de 12 de media, con un 2/6 desde la línea de tres. Aunque el caso sea contrario en ACB (jugando 2 de los 3 partidos posibles tras su lesión y promediando 19 minutos en ambos), tendrá que seguir trabajando la confianza que le aupó a inicio de temporada.
En una pasada semana de cara y cruz, con solo 5 minutos disputados ante Zalgiris en el Movistar Arena (y 0 puntos) y el brillante partido en Granada (14 puntos, 6 rebotes), el impacto de Okeke se mide más por momentos que por regularidad en los últimos compromisos.
Siendo un talento diferencial en la Euroliga y demostrando de lo que es capaz, Okeke sigue recuperándose poco a poco de esa lesión de tobillo que, aunque ya hace un mes de su inicio, le deja en la parte final de la rotación. Con jugadores como Alberto Abalde y Gaby Deck teniendo protagonismo, la tarea pendiente de Chuma está en demostrar por qué es indispensable.
Sus capacidades defensivas, ayuda en el rebote (sobre todo ofensivo) y capacidad de abrir la pista invitan a pensar que la situación volverá a su cauce. Aunque pierde brillo, no hay otra figura como Chuma Okeke en el Real Madrid.