El FC Barcelona ha dicho “no” dos veces a Leo Messi en apenas un par de años. La primera, en 2021, cuando el argentino se vio forzado a hacer las maletas rumbo al Paris Saint-Germain. La segunda, mucho menos explicada hasta hoy, se produjo en 2023, cuando Messi expresó su deseo firme de volver a casa… y el club azulgrana frenó la operación.

Tal y como reveló el programa de SPORT TV, La Posesión, aquella segunda negativa tuvo tres protagonistas principales: Xavi Hernández, el propio Messi y la cúpula directiva del Barça, en una historia que terminó enviando al campeón del mundo al Inter de Miami.

Un día de Reyes que cambió el rumbo

La cronología arranca el 6 de enero de 2023. Xavi Hernández disfruta del día de Reyes en casa, rodeado de su familia, cuando recibe una llamada inesperada: Leo Messi, al otro lado de la línea. El 10 le comunica que ha tomado una decisión definitiva: quiere volver al Barça. Está ilusionado, preparado para regresar dos años después de su salida al PSG y convencido de que su última aventura europea debe disputarse en el club de su vida.

La reacción de Xavi es inmediata. El técnico percibe una oportunidad histórica: su equipo, que meses después levantaría LaLiga, podría dar un salto competitivo gigantesco. Además, ve espacio para encajar a un Messi más veterano pero todavía decisivo.

Un plan deportivo a medida

Durante los meses siguientes, Xavi y Messi mantienen conversaciones cada 10-15 días. Comparten ideas, ajustan roles y llegan a un acuerdo total: el argentino acepta un rol diferente, consciente de que ya no es el futbolista de 20 años que lo decidía todo solo. Para ambos, el encaje es claro: el Barça recuperaría a su gran leyenda en un papel diferente, pero con impacto real en el campo.

En febrero de 2023, Messi da un paso más e invita a Xavi a hablar con Jorge Messi para acelerar la operación. El entrenador informa a Joan Laporta durante un desplazamiento de Liga y el presidente se enciende de ilusión: ve en el regreso de Messi la oportunidad de cerrar la herida abierta en 2021.

En abril llega el mensaje que parecía definitivo. Antes de un entrenamiento, Mateu Alemany, director de fútbol, se acerca a Xavi y le suelta la frase que hace saltar las alarmas de optimismo: “Tenemos buenas noticias. LaLiga nos da el OK y está todo encarrilado”.

El contrato llega incluso a redactarse: dos años de acuerdo, prácticamente cerrado, pendiente de los últimos retoques. Para Xavi, el retorno de Messi ya no es un sueño. Es una cuestión administrativa. Pero el guion se rompe de forma abrupta.

Días después, Jorge Messi llama a Xavi con un mensaje devastador: “Me dicen que no se va a hacer, que LaLiga no da el visto bueno”. La operación se frena en seco. El club cambia su postura, las certezas desaparecen y Messi, cansado de esperar y de la incertidumbre, acaba aceptando la propuesta del Inter de Miami. El segundo “no” del Barça a su mayor leyenda quedaba así sellado, dejando una intrahistoria llena de dudas, giros y decisiones que jamás salieron a la luz… hasta ahora.