El actor estadounidense Kevin Spacey, de 66 años, ha confesado en una entrevista a The Telegraph recogida por Entertainment Weekly que actualmente se encuentra sin hogar tras los escándalos de agresión sexual que marcaron su carrera en los últimos años. El ganador de dos premios Oscar explicó que su vida se ha convertido en una sucesión de estancias temporales en hoteles y alojamientos de Airbnb, dependiendo de dónde surja trabajo. «Estoy viviendo en hoteles, estoy viviendo en Airbnbs. Voy donde está el trabajo. Literalmente no tengo hogar, eso es lo que intento explicar», declaró Spacey, subrayando la precariedad de su situación
Spacey reconoció que desde que comenzaron las acusaciones en su contra, su vida personal y profesional cambió radicalmente. El actor, que en su momento fue una de las figuras más influyentes de Hollywood gracias a películas como ‘American Beauty’ y ‘Sospechosos habituales’, así como a la serie ‘House of Cards’, explicó que ya no cuenta con un lugar fijo donde vivir. «No tengo casa. No tengo un lugar al que regresar. Estoy constantemente en movimiento», añadió, dejando claro que su día a día depende de los proyectos que logre conseguir y de la disponibilidad de alojamiento temporal.
Kevin Spacey entrando en la corte de Old Bailey en Londres el 14 de julio de 2022
CNN
Las acusaciones de agresión sexual contra Spacey, que comenzaron a hacerse públicas en 2017, tuvieron un efecto devastador en su carrera. Fue apartado de ‘House of Cards’, donde interpretaba al presidente Frank Underwood, y perdió contratos con productoras y estudios. Aunque en los últimos años ha enfrentado juicios y algunos de los casos han sido desestimados, el estigma ha persistido, dificultando su regreso a la industria. «He perdido mucho, pero sigo intentando trabajar y encontrar proyectos que me permitan demostrar quién soy como actor», señaló.
Spacey y sus intentos de reconstrucción profesional
Spacey ha buscado oportunidades en producciones independientes y en proyectos fuera del circuito tradicional de Hollywood. En la entrevista, explicó que su situación actual lo obliga a aceptar trabajos allí donde surjan, sin importar el país o las condiciones. Esta dinámica lo ha llevado a vivir de manera itinerante, sin estabilidad ni un lugar fijo al que llamar hogar.
El actor reconoció que su situación es difícil, pero también insistió en que sigue comprometido con su oficio. «Lo único que puedo hacer es seguir adelante, seguir trabajando y esperar que la gente me vea por lo que hago en pantalla», comentó. Spacey explicó que, aunque no tiene una residencia estable, mantiene la esperanza de que su carrera pueda encontrar un nuevo rumbo.
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Las declaraciones de Spacey muestran una faceta vulnerable de un actor que en su momento fue símbolo de éxito y poder en Hollywood. Su confesión refleja el impacto personal de los escándalos y cómo han condicionado su vida cotidiana. A sus 66 años y tras los escándalos de agresión sexual que truncaron su carrera, el actor vive de manera itinerante mientras busca oportunidades laborales.