Era un miércoles del mes de noviembre. No hay argentino que no recuerde qué se encontraba haciendo al momento de escuchar la noticia. Diego Armando Maradona, el futbolista más famoso de toda la historia argentina, había fallecido. La vida del deportista que … supo darle a su país natal infinitos triunfos en el campo de juego fue tan intensa como el dolor de sus admiradores, que aquel 25 de noviembre de 2020 se dieron a la tarea de despedir a su ídolo. El jugador alleció a sus 60 años a causa de un edema agudo de pulmón y una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada.

El día de la muerte de Maradona Argentina se encontraba en plena pandemia de Covid, y hacía frente a una estricta cuarentena. El encierro no impidió, sin embargo, que el deportista tuviera un multitudinario funeral a la altura de su éxito en el universo del fútbol. La decisión no estuvo exenta de críticas por parte de los detractores del Pelusa –que los hay también en su país-, que consideraron el evento un peligro sanitario y una excepción injusta.

La Casa Rosada se vistió de negro aquel día para convertirse en sede del funeral del astro del fútbol, al que asistieron un millón de argentinos. La emoción se adueñó de los admiradores de Maradona, que coparon el sitio para dar el último adiós a su ídolo. En ese entonces, el presidente era el kirchnerista Alberto Fernández, quien también despidió a Maradona en la Casa de Gobierno.

No faltaron los enfrentamientos entre los admiradores del deportista, que obligaron a interrumpir el funeral durante unos minutos, pero luego se prosiguió con el acto. El féretro en el que descansaba el cuerpo de Maradona estaba envuelto en la camiseta albiceleste con el número 10, aquel que lo llevó a la gloria durante sus años dorados en el campo de juego.

El equipo médico, al banquillo

Cuando, cinco años atrás, Argentina lloraba la partida de uno de sus más grandes héroes futbolísticos, era imposible imaginar que su muerte desencadenaría un escándalo judicial sin precedentes. La familia del Pelusa decidió llevar a la justicia a los ocho médicos que integraban el equipo encargado de los cuidados del astro en sus últimos días. Concretamente, están acusados del delito de homicidio simple con dolo eventual, tras considerar que hicieron un abandono del paciente.

Este año, a pocos meses de iniciarse el proceso, que resultó extremadamente doloroso para los allegados del futbolista –dada la exposición de la autopsia y declaraciones que dieron cuenta del estado de Maradona en sus últimos momentos-, el juicio debió ser interrumpido. El motivo fue el descubrimiento de que una de las juezas del caso, Julieta Makintach, grababa en secreto un documental sobre el caso. A partir de ese momento, todo volvió a foja cero y el juicio recién se retomará el próximo mes de marzo con nuevo tribunal.

Ausencia de testamento

Otra de las cuestiones que ha generado polémica en torno a la muerte del futbolista tiene que ver con su millonaria herencia. La falta de un testamento escrito por parte del jugador ha llevado a que, por disposiciones legales, todos sus hijos hereden en partes iguales. Según la prensa argentina, el patrimonio de Maradona se ubica cerca de los 30 millones de dólares.

Si bien en principio los herederos legales son sus cinco hijos reconocidos oficialmente -Dalma, Gianinna, Diego Jr., Jana y Diego Fernando-, siempre existe la posibilidad de que salgan a la luz nuevos descendientes del Pelusa. En este caso, correspondería realizar nuevamente la distribución de la sucesión.

Cabe recordar que el patrimonio del astro del fútbol abarca una gran cantidad de bienes, muchos de ellos fuera de Argentina. Se trata de inmuebles, una colección de coches de lujo, distintas cuentas bancarias, inversiones, derechos de imagen y contratos.