El precioso regalo de Roland-Garros a Nadal un año después de retirarse: Sus 4 puntazos en París
Autor del vídeo: Eurosport
Se ha cumplido un año de la retirada de Rafael Nadal, y el manacorí ha concedido una entrevista en Universo Valdano, con Jorge Valdano, donde ha hablado sobre algunos entresijos de su prodigiosa carrera, la que le llevó a ganar 22 títulos de Grand Slam, entre otros muchos logros. El balear ha explicado con detalle cómo fue su rivalidad dentro del Big Three, y cómo consiguieron los tres mantener una buena relación a pesar de todo.
«Pasas por fases. Cuando eres joven lo vives todo de una manera más intensa. Después creces y lo suavizas. Lo bueno de nuestra época es que nosotros hemos terminado nuestras carreras y podemos ir a cenar juntos sin ningún problema. Es algo por lo que sentirse orgulloso. Hemos competido al máximo nivel, por las cosas más importantes de nuestro deporte, con rivalidades muy marcadas, pero no las hemos llevado al extremo como se llevan según qué rivalidades. Se han quedado en la pista, y las relaciones personales siempre han sido de respeto, admiración y hasta cierta amistad. Terminas apreciando a las personas con las que has vivido y convivido tantos. Yo termino apreciando a mis rivales, valoro lo que he vivido con ellos y soy feliz por haber formado parte de esta historia».
Nadal cree que gracias a ese respeto que se han mantenido Djokovic, Federer y él mismo han contribuido a que ahora Alcaraz y Sinner sean un ejemplo de rivalidad sana. «Sin quitarles ningún mérito a ellos, porque son los que hacen las cosas bien, y tampoco es fácil, porque son jóvenes y están peleando por las cosas importantes, pero hemos contribuido a que las nuevas generaciones puedan pensar que se puede ser un competidor feroz sin necesidad de tener que odiar al rival. Se puede tener una relación, no diría de amistad, porque a esos niveles se mantienen un poco las distancias, pero relaciones personales óptimas. Es un buen legado y ejemplo que hemos dejado nosotros».
Un detalle interesante sobre aquella época tiene que ver con lo lejos que llegaron los tres gracias a haber coincidido en el circuito durante tantos años. «Veníamos de una época en la que Pete Sampras era el que tenía más Grand Slams, con 14. Y si uno de nosotros hubiéramos superado esos 14 y solo hubiésemos sido uno, no habría sido igual. Al ser tres, no había hueco ni margen para la relajación. Si no ganaba uno, ganaba el otro. La exigencia era máxima. Nunca nos dejamos de exigir. Si querías seguir en la rueda no tenías margen para tirar torneos. Esta es la grandeza de nuestra época. Siempre estábamos en las rondas finales compitiendo por los torneos más importantes. En la misma época tres conseguimos superar y por un porcentaje alto el máximo registro hasta ese momento. Eso demuestra la exigencia que vivimos. Uno solo no habría sido capaz de hacerlo».