Según un análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el combustible vendido en estaciones de servicio ‘low cost’ cumple satisfactoriamente con la normativa europea vigente, sin presentar diferencias considerables en calidad frente al ofrecido por las grandes cadenas.

El informe se basó en la evaluación de siete aspectos de calidad en 40 estaciones, concluyendo que tanto la gasolina 95 como el diésel de las estaciones más accesibles mantienen un estándar similar al de sus competidores de mayor precio. Los parámetros evaluados incluyen azufre, densidad y punto de inflamación, entre otros, para ambos tipos de combustible.

Los datos del estudio de OCU indican que, aunque algunos resultados estuvieron próximos a los límites legales, no se encontró una correlación entre la calidad del combustible y el tamaño o tipo de cadena de gasolineras. ‘Las diferencias entre combustibles son mínimas y no guardan relación con el precio’, afirmó la organización.

HASTA 10,5 EUROS DE DIFERENCIA EN EL LLENADO DEL DEPÓSITO

El informe también destaca las significativas variaciones de precio entre las diferentes cadenas. Por ejemplo, en octubre, el precio del diésel oscilaba entre 1,47 euros por litro en las grandes cadenas y 1,32 euros en las de hipermercado. El ahorro al llenar un depósito de 70 litros puede llegar a 10,50 euros al optar por una estación de hipermercado frente a una gran cadena. Similarmente, los precios de la gasolina 95 variaban, alcanzando un ahorro de hasta 9,10 euros en el mismo volumen de combustible.