Maribel Vilaplana, la periodista que comió con el presidente de la Generalitat Valenciana en funciones, Carlos Mazón, pagó el parking después de la larga comida en el restaurante El Ventorro el 29-O a las 19:47 horas, según ha podido saber RTVE sobre el extracto bancario facilitado por la propia comunicadora a la jueza de Catarroja que instruye el caso sobre la gestión de la dana. Según la providencia, en el extracto figura un pago de 15,10 euros.

Vilaplana explicó a la jueza que tras despedirse de Mazón, permaneció en su coche contestando algunos mensajes, aunque no supo decirle cuánto tiempo pasó, ni a qué hora exactamente dejó al presidente de la Generalitat. Coincide con el período en el que Mazón no respondió llamadas.

En su declaración como testigo, Vilaplana aseguró que tras salir de El Ventorro, alrededor de las 18:45 horas, fueron paseando con Mazón hasta el aparcamiento, que se encuentra muy cerca del restaurante. Concretamente, la periodista dijo ante la juez que Mazón «no daba sensación de tener prisa«, e incluso explicó que charlaron de fútbol.

El pasado 5 de septiembre, la comunicadora publicó una carta en la que detalló que Mazón no le trasladó «ninguna inquietud» sobre los posibles efectos de la dana durante su encuentro. La nueva documentación aportada por la periodista y cotejada por la jueza abre nuevas incógnitas debido al periodo que hay entre la salida de los comensales de El Ventorro y el pago del tique por parte de Maribel Vilaplana.

Vilaplana confirma que no estuvieron incomunicados en El Ventorro

La periodista valenciana declaró ante la jueza que instruye la causa el pasado 3 de noviembre. Durante su intervención, Vilaplana aseguró que no estuvieron incomunicados ni ella ni tampoco Carlos Mazón durante las horas que pasaron en el restaurante. Aunque ambos estuvieron solos en un reservado de la planta superior, el dueño de El Ventorro entraba periódicamente en la sala, incluso le entregó a Mazón un sobre «para que firmara unos papeles».

Además, el president estaba «con el móvil constantemente escribiendo» e interrumpiendo la comida para atender los mensajes: «Hay un momento en el que hay muchas llamadas«, detalló Vilaplana, aunque no recuerda si sonaba el teléfono o lo tenía en silencio. Las interrupciones fueron tan reiterativas, que terminó sacando el ordenador portátil para trabajar desde el restaurante, según declaró.

La magistrada insistió en las llamadas que recibió el líder autonómico, pero Vilaplana subrayó que no recuerda si tenía el móvil con sonido o si respondió a todas las llamadas entrantes: «Supongo que sonaría, pero yo no lo recuerdo».

El testimonio de la periodista es clave para conocer qué información tenía el dirigente valenciano a lo largo del 29 de octubre de 2024, el día de la dana.