Momento Nahuel Molina. El lateral argentino se encuentra ante la opción de recuperar su mejor versión, la que ofreció la temporada del Mundial de Qatar que le coronó con Argentina. Marcos Llorente ha caído por una lesión muscular y el campeón del mundo se encuentra ante la opción de demostrar que todavía tiene mucho que dar en el Atlético.

Con el 14 fuera al menos los próximos tres partidos, con Pubill viviendo el proceso de conversión en central, Molina tiene la opción de recuperar la confianza perdida entre la falta de continuidad y la indudable titularidad de un incombustible Llorente. Continuar, por ahí, con los brotes verdes ofrecidos ante el Getafe en la que fue la segunda titularidad de la temporada tras arrancar de inicio ante el Rayo.

Gol de Nahuel Molina (1-1) en el PSG 1-2 Atlético de Madrid

Y es que pese a que ha actuado en 12 partidos, apenas suma 355 minutos este curso. Un rol secundario que cambiará por la baja de Marcos en los choques ante Inter de Milán, Oviedo y, casi seguro, Barcelona. Tres duelos (dos de ellos de indiscutible nivel) para que Molina recuerde al futbolista que destacó en el Udinese y que sigue siendo indiscutible con la selección de Argentina.

Una banda muy argentina

Con Molina de 2, falta ver quién actuará por delante. Si Giuliano, que fue baja ante el Getafe, está listo será el menor de los Simeone el que se ubique por delante de Nahuel. Otra opción, como ya sucedió en el Coliseum, es que aparezca Nico Gonzalez para demostrar una polivalencia que le da la opción de jugar en casi cualquier puesto de ataque.

Ya sea con Giuliano o con Nico, Molina contará con un conocido por delante. Los tres son indiscutibles para Scaloni y habituales en la albiceleste. Con Llorente fuera, tienen la opción de trasladar al Atlético una conexión que puede dar réditos a los rojiblancos si Nahuel aprovecha la pista que se le presenta en el camino.