Vuelve un nuevo capítulo de la popularísima serie de entrevistas, Universo Valdano, en el que el exfutbolista y exentrenador de fútbol Jorge Valdano, que recoge en su vitrina dos Copas de la UEFA, tres Ligas españolas y un Mundial con Argentina en 1986, entrevista a personalidades del deporte.

Esta vez le ha tocado a uno de los mejores deportistas de la historia de España, el tenista Rafa Nadal, que ha ganado nada más y nada menos que 22 Grand Slams, un oro en los Juegos Olímpicos y 36 Masters 1.000, entre otros títulos tanto individuales como en dobles. 

Una de las cuestiones que Valdano ha puesto sobre la mesa es el hispanomarroquí Lamine Yamal, el futbolista del momento que tan solo tiene 18 años y está en el foco mediático por su talento natural y su importancia dentro del once inicial de futbolistas del F.C Barcelona, además de ser una de las piezas clave en la consecución de la Eurocopa 2024 por parte de la selección española.

Fuera del terreno de juego, Yamal ha tenido ciertas polémicas por el entorno que le rodea y alguna que otra fiesta de cumpleaños. En ese sentido, Valdano le ha preguntado a Nadal qué consejo le daría al futbolista.

El importante consejo y lección de Nadal a Yamal

«Pues que se rodee de gente que le ayude de verdad, gente que quiera lo mejor para él y que él sea lo suficientemente inteligente para querer escuchar las cosas que a veces los personajes de éxito no queremos escuchar», ha pronunciado al principio en la citada entrevista, que ha salido en Movistar Plus+.

«Yo creo que se tiene que rodear de las personas que él considere que le vayan a hacer un bien en su vida, sea familia, sea crearse un equipo alrededor», ha añadido al respecto el tenista. Además, ha matizado que, al fin y al cabo, la realidad de cada persona «es diferente y cada uno tiene una personalidad o mentalidad distinta».

Ha concluido que, cuando llega al éxito, «la manera en la que lo toleras y la manera en la que vas conviviendo con él durante taños años, yo creo que te pueden hacer una persona equilibrada y feliz». O, en cambio, el éxito «te puede terminar haciendo una persona infeliz porque el personaje se come a la persona».