España ganó crédito como selección en la última Final a 8 de la Copa Davis de Bolonia. El equipo por encima de todo. Por eso pudieron sobreponerse a la ausencia a última hora de Carlos Alcaraz. Ya se sabía que no estaría el malagueño Alejandro Davidovich, la gran incógnita para 2026.
El seleccionador nacional, David Ferrer, ha creado su círculo de confianza con tres nombres propios: Jaume Munar, Pedro Martínez y Marcel Granollers. El balear para los individuales y los dos últimos como solvente pareja de dobles que libera de ese punto a Carlos Alcaraz. El número uno mundial quiere levantar la Ensaladera más pronto que tarde.
Por eso está a plena disposición del capitán de la Armada para el playoff del mes de septiembre (18 al 20) contra el ganador de la serie entre Chile y Serbia. Otra cosa es lo que suceda después en el US Open, Grand Slam que viene inmediatamente antes en el calendario.
Ferrer volverá a convocar a cinco jugadores, con lo que tendrá más fondo de armario para hacer diferentes combinaciones. Eso es lo que no pudo hacer en el cruce con Dinamarca —Alcaraz y Granollers se cayeron por lesión— y tampoco en Bolonia por el edema de Alcaraz en el isquiotibial de su pierna derecha.
El futuro del conjunto español pasa por dar dando entrada a Martín Landaluce, que ya entró en la formación que visitó este campaña tierras suizas, y Rafa Jódar. Los dos madrileños, de 19 años, se han clasificado para las Next Gen Finals de Jeddah (17 al 21 de diciembre).
Sinner y Musetti estarán
Jannik Sinner (2) y Lorenzo Musetti (8), los dos top10 del tenis italiano, renunciaron en 2025 a representar a su país en las finales de la Copa Davis porque ya habían ganado los títulos en las ediciones de 2023 y 2024 celebradas en Málaga.
Filippo Volandri les recuperará el próximo curso —tienen invitación para Bolonia— para unirse a Flavio Cobolli y Matteo Berrettini. Los artífices de la victoria ante España son los únicos que tienen el sitio garantizado. No así Simone Bolelli y Andrea Vavassori, inéditos en la final.