La visita a Oviedo se presentaba como la hora de la verdad para el Hestia Menorca. El runrún generado en torno al equipo en las últimas dos semanas a raíz de la dolorosa derrota en el derbi frente a Palmer, la cual alargaba la mala racha de resultados y acentuaba las preocupantes sensaciones en el juego, debían ser cortadas de raíz en tierras asturianas.

El grupo, cuya confianza en el entrenador Javi Zamora es plena, respondió y ejecutó el planteamiento ideado por el madrileño. Los insulares mantuvieron a raya durante gran parte del partido a un Alimerka Oviedo que solo pudo encontrarles las cosquillas en el rebote ofensivo —15 capturas en ataque para un total de 39 rebotes totales por parte del conjunto carbayón, frente a los 24 defensivos y 29 en total de la escuadra menorquina—, especialmente en la primera parte. «Al descanso teníamos la sensación de que habíamos hecho un muy buen trabajo defensivo durante 18 minutos, pero que en los tres últimos nos anotaron 15 puntos. De los 34 que llevaba Oviedo al descanso, 15 fueron en esos tres últimos minutos», advertía Zamora.

Para explicar la resistencia a ese balance negativo, manteniéndose enteros y solventes el resto del encuentro es necesario recurrir a la figura de dos activos clave para comprender el triunfo: Edgar Vicedo y Fer Zurbriggen.

Un regreso muy necesario

El primero volvía a tener minutos en pista después de quedarse en el banquillo en los dos últimos partidos ante Ourense (84-80) y Palmer (83-80) a domicilio, ambos saldados con derrota.

Las constantes molestias que arrastraba el exGranada en las últimas semanas causaban un auténtico quebradero de cabeza a Javi Zamora. Desprovisto de su mejor pieza para el ‘4’, se veía obligado a desplazar a ese puesto a un Adams Sola que dejaba de lucir su mejor versión como alero. Y como no podía ser de otra forma, el rendimiento colectivo se veía claramente mermado.

No es casualidad que el técnico del cuadro de Bintalfa insista siempre en que Vicedo va a ser un jugador «muy importante a lo largo de la temporada». El Palacio de los Deportes de Oviedo fue testigo de una actuación brillante: 16 puntos repartidos en 2 exitosos lanzamientos de dos, 4 de 8 aciertos en el triple, 6 rebotes defensivos, un tapón antológico al talentoso esloveno Dan Duscak y 17 créditos de valoración.

En el plano ofensivo, su aportación fue magistral tanto en su rol de tirador como a la hora de liberar a los McFadden, Zurbriggen, Cone, Littleson y compañía para que sus tiros fuesen lo más cómodos posible. A su vez, en la parcela defensiva se convirtió en un auténtico guardián del aro.

Cásting de pívots

El empaque atrás se acrecentó con Fynn Schott mientras este actuó como pareja de baile del canterano de Estudiantes en el puesto de pívot. El joven austriaco, ahora concentrado con su selección, aportó músculo en el juego interior durante los casi 16 minutos que estuvo en pista. Si bien volvió a estar tímido en ataque, su presencia fue sinónimo de solidez defensiva, lo que le posiciona en la ‘pole’ en cuanto al ‘fit’ con Vicedo por lo beneficiado que se siente el resto del equipo.

La alternativa durante otros trece minutos fue un Emmanuel Wembi mucho más despistado que de costumbre, con varios errores groseros en defensa y que acabó eliminado con 5 faltas. No obstante, los subsanó con una digna aportación ofensiva: 6 puntos en sus tres únicos lanzamientos de dos.

Relegado a un papel mucho más secundario quedó Víctor Arteaga, un gigante que disputó algo menos de 10 minutos y al que le favorece estar acompañado por otra torre como Vicedo. De esta forma, el conquense se siente más arropado en tareas defensivas.

Qué bueno que viniste

La mayor fluidez en ataque tiene un claro ‘culpable’: Fer Zurbriggen. La llegada del base argentino —que también registró 17 créditos de valoración— ha dado un soplo de aire fresco a un Hestia que compartió la pelota a las mil maravillas en el primer tramo de encuentro, «a veces incluso de más, renunciando a tiros por buscar un extra pass», puntualizaba Javi Zamora en la rueda de prensa posterior al encuentro.

La armonía que abandera Zurbriggen parece haber dejado la sensación de atasco en el pasado. El CB Zamora, anclado a la zona noble de Primera FEB, será el encargado de corroborarlo la próxima semana de vuelta en Bintalfa.

El apunte

Tras el triunfo, entrenamiento abierto al público