Mediaset decidía el pasado 19 de noviembre prescindir por completo de los servicios de Alessandro Lequio como colaborador tras dos décadas en Telecinco. Una decisión que llegaba un mes después de que su exmujer Antonia Dell’Atte recordara en una entrevista en El País la supuesta violencia machista que sufrió por parte del italiano a finales de los 80. Una vez analizada toda la documentación aportada por los abogados de la exmodelo, el grupo de Fuencarral ponía punto final a las apariciones de Lequio en todos los formatos de la casa.
Desde ese entonces, poco y nada se sabe del conde italiano que pasa sus días refugiado en su casa y en su familia. Desde ‘Vamos a ver’, el formato donde habitualmente ejercía como tertuliano, ni siquiera se han pronunciado al respecto por lo que es un verdadero misterio cómo se encuentra Lequio después de esta decisión histórica en la cadena.
Las palabras de Antonia Dell’Atte
Por su parte, Antonia Dell’Atte está feliz, pletórica. Siente que por fin se ha hecho justicia, aunque sea fuera de los juzgados. Ante este momento tan importante en su vida, la exmodelo italiana ha reaparecido con motivo del 25N en TVE, en el programa ‘Directo al grano’, donde ha abordado esta cuestión sincerándose sobre cómo está a día de hoy.
“Antonia llegó puntual a la cita, estaba muy nerviosa, ella sabe que se juega mucho y quiere llegar al mayor número posible de personas y eso pasa por dar una entrevista a la televisión pública”, comenzaba diciendo Marta Flich. “No se fía porque este medio es cruel con las mujeres famosas, ricas y aparentemente poderosas, y también con las mujeres maltratadas”, añadía la presentadora.
Antonia Dell’Atte empieza su relato recordando sus inicios con Lequio: “Cuando le conocí, nadie le conocía. Yo quería una familia y la encuentro en esta persona de los modales que te abre la puerta, que te dice que soñaba conmigo, que tenía mis fotos en su habitación…”. A pesar de comenzar a ver cosas raras al comienzo de la relación, ella decidió apostar al amor sin imaginar todo lo que sucedería poco después.
“Un día me obligó a cenar con sus amigos y me dijo tú eres mi mujer y haces lo que digo yo y si no me divorcio. Y me dio una bofetada (…) Cuando vio que conservaba mi apellido de soltera me dio la primera patada de kárate. Y me dijo que ‘te voy a romper la nariz y nunca más serás guapa’”, recuerda con dolor. “Empezó mi pesadilla y yo pensaba cómo voy a decir a mi familia que me he casado con un maltratador. Yo no podía hablar con mi familia ni mis amigos. Me decía que me iba a matar a mí y a mi familia”, continúo expresando sin poder contener las lágrimas.
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El fin de su idilio con Lequio se produjo cuando descubrió que el conde le era infiel. “Me llamo un amigo suyo diciéndome que no podía ser su cómplice y que mi marido llevaba desde diciembre con Ana García Obregón. Desde entonces yo fui libre, gracias a Ana Obregón”, concluye.
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