José Luis Ábalos ha reconocido estos días, desde su casa en Valencia, que tiene “miedo” a poder entrar en la cárcel este jueves si el Tribunal Supremo modifica, a petición de algunas partes, las medidas cautelares que se le venían aplicando y este miércoles ha decidido mover ficha. El exministro, ex secretario de Organización y exnúmero dos del PSOE ha publicado un tuit en el que asegura que “fuentes presenciales” le contaron que “es cierto” que el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió en 2018 con el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, para abordar las negociaciones de la moción de censura que desembocó con la salida de La Moncloa del expresidente popular Mariano Rajoy. Tanto el presidente Sánchez como Otegi han desmentido tajantemente esa cita. Ábalos se enfrenta este jueves a la posibilidad de que el juez decrete su ingreso en prisión.
Sobre la reunión del presidente Pedro Sánchez, Santos Cerdán y Arnaldo Otegui en 2018 en un caserio para negociar la moción de censura contra Rajoy, sólo puedo decir lo que me contaron fuentes presenciales, y es que esa entrevista existió.
— José Luis Ábalos (@abalosmeco) November 26, 2025
El todavía diputado José Luis Ábalos, ahora adscrito al Grupo Mixto del Congreso tras ser expulsado del socialista cuando se desató su caso con los informes de la UCO, ha publicado un tuit en su cuenta de la red social X (antes Twitter) en el que valida la versión que lleva ratificando varios días su exasesor, Koldo García, sobre que en mayo de 2018 el presidente Sánchez se vio con Otegi. El tuit dice literalmente: “Sobre la reunión del presidente Pedro Sánchez, Santos Cerdán y Arnaldo Otegui en 2018 en un caserio para negociar la moción de censura contra Rajoy, sólo puedo decir lo que me contaron fuentes presenciales, y es que esa entrevista existió“.
Ábalos, que apenas pisa el Congreso y que ha registrado en estos dos años de legislatura solo 16 preguntas por escrito al Gobierno, este martes registró otras dos en las que reclama al Ejecutivo, y en particular a su sucesor en el Ministerio de Transportes, aclaraciones sobre presuntos amaños y adjudicaciones irregulares en el Puerto de Valencia, que depende de ese departamento.
La información sobre esa supuesta cita fue publicada este pasado fin de semana por el diario digital El Español y confirmada a continuación por el propio Koldo García, que también encara este jueves la posibilidad de que el Supremo modifique sus medidas cautelares y pueda acabar el día en la cárcel. Durante el pasado fin de semana, tanto fuentes de La Moncloa como más tarde el propio presidente Sánchez en una comparecencia pública y otros cargos del Ejecutivo desmintieron esa información y la catalogaron como “absolutamente falsa”.
El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, también salió públicamente este lunes para negar ese encuentro y llegó a afirmar que jamás había estado ni hablado con Sánchez: “Es rotunda y absolutamente falso que existiera esa reunión. Es una invención y una fake new del bloque reaccionario”. Otegi fue más allá y conectó esa noticia con otras que se publicaron en su día sobre los atentados de Atocha de 2004 que algunos medios y partidos atribuyeron a ETA. El dirigente abertzale remachó: “El 11M mintieron para ganar unas elecciones y hoy los mismos vuelven a mentir descaradamente para tratar de llegar al Gobierno”.
La vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, también negó este miércoles a su salida de la sesión de control al Gobierno del Congreso la veracidad de esas informaciones y se remitió a los desmentidos, pero también aludió a que no entendía ahora que su excompañero, con el que en su día admitió que tenía muy buena relación, haya querido ahora sumarse a los que quieren acosar al presidente Sánchez no contando la verdad y situó esos comentarios de Ábalos en su estrategia de defensa ante la vistilla en el Supremo de este jueves.
El PP no tardó en acogerse a las palabras de Ábalos para apuntar de nuevo contra Sánchez. Su portavoz en el Senado, Alicia García, concluyó que de esta manera el exministro había confirmado “lo que Sánchez y los suyos negaron e intentaron esconder. El pacto encapuchado de Pedro Sánchez con Otegi fue político pero también económico. Una indignidad que le perseguirá siempre”.