El kiwi se posiciona como la fruta invernal más completa para la salud cardiovascular y para reducir la inflamación, según una revisión científica publicada en SciELO. Las variedades Green® y Sungold® sobresalen por su gran aporte de vitamina C, además de folatos, potasio, vitaminas E y K y fibra. Investigadoras de la Universidad Complutense de Madrid destacan que su densidad nutricional supera a la de muchas frutas habituales. La sinergia entre sus nutrientes explica su potente efecto antioxidante. Por ello, incorporarlo a la dieta diaria resulta especialmente útil en invierno.

La evidencia científica recogida en la revisión muestra que el kiwi aumenta la capacidad antioxidante del organismo y ayuda a reducir la peroxidación lipídica, un proceso clave en la protección vascular. Los estudios señalan incrementos plasmáticos de vitamina C, vitamina E y carotenoides tras varias semanas de consumo continuado. También se ha observado una mayor resistencia del ADN frente al daño oxidativo. Estos resultados respaldan su papel como alimento preventivo ante patologías ligadas a la inflamación. Integrado en una dieta equilibrada, el kiwi actúa como un refuerzo nutricional muy relevante. La comunidad científica coincide en destacar su valor excepcional.

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Además de estos beneficios, el kiwi mejora el funcionamiento del sistema digestivo gracias a su fibra y a la actinidina, una enzima que facilita la digestión de proteínas. Los estudios incluidos en SciELO muestran mejoras en estreñimiento, tránsito intestinal y síntomas del intestino irritable. También se observan efectos positivos en el sistema respiratorio, especialmente en niños y ancianos, al reducir la frecuencia de infecciones de vías altas. La combinación de vitamina C, folatos y fitoquímicos antioxidantes explica estos resultados. Así, el kiwi se consolida como un alimento versátil con beneficios sanitarios avalados.

La investigación científica destaca asimismo el impacto del kiwi en el estado de ánimo, especialmente en personas con niveles bajos de vitamina C. Consumir dos kiwis al día permite alcanzar valores plasmáticos óptimos y se relaciona con menor fatiga y mayor vitalidad. Este efecto no se observa con cantidades menores. En conjunto, el kiwi —tanto en su variedad Green® como Sungold®— destaca por su alta densidad nutricional y sus beneficios demostrados. Su consumo habitual se presenta como una estrategia eficaz para proteger la salud cardiovascular, mitigar la inflamación y reforzar el bienestar general.

El kiwi se posiciona como la fruta invernal más completa para la salud cardiovascular y para reducir la inflamación, según una revisión científica publicada en SciELO. Las variedades Green® y Sungold® sobresalen por su gran aporte de vitamina C, además de folatos, potasio, vitaminas E y K y fibra. Investigadoras de la Universidad Complutense de Madrid destacan que su densidad nutricional supera a la de muchas frutas habituales. La sinergia entre sus nutrientes explica su potente efecto antioxidante. Por ello, incorporarlo a la dieta diaria resulta especialmente útil en invierno.