Valencia Basket respira aliviado tras el susto que protagonizó Braxton Key en el último partido de Euroliga. El ala-pívot taronja cayó al suelo en una acción defensiva al inicio del último cuarto y, en la caída, una mala flexión de su rodilla derecha le obligó a abandonar la pista de inmediato.

Pedro Martínez ya rebajó las alarmas en la rueda de prensa postpartido al aclarar que el propio Key le había dicho que, más allá del daño y las molestias, sentía que no era una lesión de mucha gravedad.

Según el comunicado emitido por el club, “las pruebas realizadas esta mañana al jugador han descartado una lesión de gravedad”. Aun así, Key deberá seguir un proceso de rehabilitación antes de poder reincorporarse a los entrenamientos con el resto del grupo. Como remarca el propio Valencia Basket, “será la evolución de esta dolencia la que marque su disponibilidad para volver al trabajo con el resto de sus compañeros”.

Lee también

El estadounidense, que sufrió únicamente las consecuencias del propio movimiento forzado de la acción, tendrá ahora un margen de recuperación algo mayor gracias al parón por las Ventanas FIBA. Nueve días sin competición darán al cuerpo técnico y al jugador un tiempo valioso para avanzar en su recuperación sin la presión inmediata del calendario.

A la espera de ver cómo responde su rodilla en los próximos días, el club trabaja con optimismo. La prioridad es que Key recupere sensaciones antes de volver a competir, evitando riesgos en una temporada que sigue cargada de exigencia para los de Pedro Martínez.