Los reyes recibieron este miércoles con honores al presidente de Alemania, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, y a su esposa Elke Büdenbender en la que es la primera visita de un jefe de Estado de este país a España desde hace más de dos décadas. Un encuentro especialmente cordial en el cual doña Letizia presentó a la jefa de su Secretaría, Marta Carazo, como “my right hand” y en el que la reina también protagonizó una anécdota con la responsable de protocolo del país invitado al pedirle que por favor no se colocara delante del rey durante la bienvenida a la delegación alemana.
La jornada comenzó pasadas las 11.53 de la mañana con la llegada del mandatario alemán, en un Rolls-Royce de época escoltado por la guardia real a caballo, a la plaza de la Armería del Palacio Real, donde recibió el saludo de los reyes acompañado de su esposa, a quien la reina dio la bienvenida con un abrazo y un cálido “thank you for coming”. Tras la interpretación de los himnos de ambos países y la foto de familia, los jefes de Estado pasaron revista a la guardia real con las sirenas de fondo de esta soleada mañana invernal de Madrid.

Gtres. Jesus Briones
Allí estaban también, junto al resto de autoridades, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; los del Congreso y el Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán respectivamente; el del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien por la mañana le entregó la Llave de Oro de la Villa a Steinmeier. Fue durante esos saludos cuando, a diferencia de don Felipe, que introdujo a Marta Carazo como “chief of the Office” de la reina ante el presidente, doña Letizia se la presentó a Büdenbender de una forma más cercana: “My right hand” (un equivalente a my right-hand person o mano derecha).
Durante los saludos a la comitiva alemana, la reina quiso preocuparse de que se cumpliera el protocolo al pedir a la responsable de las presentaciones que no se colocara delante del rey, interponiéndose además entre él y las cámaras. Se da la circunstancia de que desde 2002 no se producía la visita de un presidente federal alemán a España.