Enrico Cardile llevaba esperando un año para poder incorporarse al nuevo puesto que desde este lunes, inicio del parón veraniego de la Fórmula 1, ejerce como director técnico del equipo Aston Martin.

El que fuera responsable de dicha faceta en la Scuderia Ferrari fue anunciado en julio por el equipo presidido por Lawrence Stroll para llevar las riendas de la estructura técnica, reportando directamente al actual CEO y ‘team principal’, Andy Cowell, y gestionando así todas las áreas del monoplaza, con el legendario aerodinamicista Adrian Newey como máxima autoridad en matera de diseño.

Ferrari había hecho firmar a Cardile con su salida del equipo de Maranello un ‘gardening leave’, habitual cláusula entre equipos para impedir que secretos industriales actuales acaben en manos de otros conjuntos. La duración del mismo, mucho más alta que en otros casos, era de un año. Ferrari se dispuso después a iniciar acciones legales en el Tribunal de Módena (Italia), al considerar que Cardile había violado esa cláusula de no competencia y había pasado información a Aston antes de que acabase el período.