Al Real Zaragoza aún le falta mucho cuando cada vez falta menos, es decir, todavía quedan numerosas tareas pendientes a falta de menos de dos semanas para el inicio de la temporada 25-26, lo que obliga a Txema Indias, director deportivo del club aragonés, a intensificar la búsqueda de más refuerzos, sobre todo, en retaguardia, donde siguen residiendo los mayores problemas para un equipo que ya ha realizado tres incorporaciones en esa parcela: los centrales Tachi y Radovanovic y el lateral izquierdo Pomares.
Pero vendrán más. Al menos dos efectivos para reforzar el centro de la zaga y uno o dos porteros en función del futuro de Poussin, al que le rondaba por la cabeza la idea de salir. Es segura, en cualquier caso, la llegada de al menos otro portero más de absolutas garantías. Pero parece que no está siendo fácil, a pesar de los numerosos ofrecimientos llegados hasta la mesa de Indias, al que la decisión del Rayo Vallecano de exigir una cantidad económica para dejar salir a Cárdenas obligó a desistir del que llegó a ser el principal candidato para paliar el disgusto provocado por el plantón de Andrés Fernández.
Porque aquel sofocón todavía perdura en las oficinas del Zaragoza, que daba por hecha la llegada del veterano meta murciano. El acuerdo era total pero la irrupción del Almería a última hora dio al traste con el gran objetivo del Zaragoza para ocupar la portería la próxima temporada.
La espantada de Andrés devolvió a escena a Cárdenas, pero la intransigente postura del Rayo, que primero exigió que el club de destino asumiera la totalidad de la ficha del meta para acceder a su cesión y después giró hacia la exigencia de un traspaso, condujo al Zaragoza, de nuevo, a la casilla de salida.
Por el camino se han quedado los ofrecimientos de Slonina (Chelsea) o Antonio Adán (agente libre) entre muchos otros. Mientras, otras opciones interesantes como Pacheco (libre tras acabar contrato en el Espanyol), Álvaro Fernández (que no cuenta en el Sevilla) o Guaita (libre) no contemplan, de momento, jugar en Segunda.
En este escenario emergen otras alternativas que ganan peso conforme avanzan los días, se acerca la competición y se esfuman las opciones. Es el caso, por ejemplo, de Vaclik, portero internacional checo que militó en el Sevilla y que el curso pasado acabó la temporada en el Boavista con grandes actuaciones a pesar de no poder evitar el descenso.
Otras vías como las de Iturbe o Mariño ya se esfumaron definitivamente tras fichar por Elche y Albacete, respectivamente, y la espléndida temporada de Raúl Fernández en el Mirandés le ha abierto de par en par las puertas de la Primera División a través del Alavés.
Esa necesidad en la portería podría ser aún más aguda en el caso de que Poussin salga del club, una posibilidad que seguiría latente en la mente del francés, al que le resta un año de contrato con el Zaragoza.
Así que la portería y el centro de la defensa ocupan ahora buena parte del tiempo de la dirección deportiva, que planea incorporar dos nuevos centrales que acompañen a los ya fichados Tachi y Radovanovic para cambiar por completo la fisonomía de la zaga. La lesión de Kosa, que estará varios meses fuera tras haber pasado por el quirófano para abordar su lesión de menisco, altera algo los planes iniciales, que consistían en ceder al eslovaco y cubrir su plaza con otro futbolista. El percance impedirá la salida del internacional, pero el Zaragoza continúa dispuesto a buscar dos efectivos más, aunque el impactante rendimiento de Saidu en esa demarcación y la posibilidad de contar ahí con el multiusos Borge o con los chicos del filial Carrillo o Barrachina aportan soluciones al técnico.
Mientras, Indias permanece atento al desenlace entre Valery y el Girona, que deberían acordar en las próximas horas la rescisión de contrato del catalán, con el que el Zaragoza tiene un acuerdo para las tres próximas temporadas pendiente de rubricarse una vez que el extremo quede libre, algo que se confía que suceda de forma inminente.