Tras deshojar la margarita, David de Miranda será apoderado finalmente por Enrique Ponce. Un acuerdo de torero a torero después de que todo apuntara a que las riendas de la carrera del onubense las dirigiría Ramón Valencia. Pero el histórico cambio en la Real … Maestranza de Sevilla -en manos de Pagés casi un siglo- ha hecho que no se estampe la rúbrica, a pesar de que Ramón Valencia hijo acompañó al de Trigueros a su cita con Lima y le cerró la corrida de Manizales. Según ha podido saber ABC, de palabra habían dejado claro que el acuerdo solo se sellaría formalmente en caso de que continuase al frente del coso de Baratillo.

Son muchas las empresas y apoderados que han llamado tras ‘lo de Málaga’ a David de Miranda –y muchas las reuniones que el gran impacto del año ha mantenido–, que definitivamente se ha decantado por el maestro de Chiva. Tras muchas reuniones con unos y otros, el andaluz el camino de la independencia de manos de un torero ya retirado y que en el festival de Antoñete dictó una de las grandes lecciones de temple de la temporada 2025.

A la puerta del onubense han tocado empresarios que seguramente hubiesen allanado el camino de Miranda, que le hubiesen garantizado un sitio en las ferias. Pero su decisión final, después de oír a tantos, con la confección de ferias como Valdemorillo, Valencia y Madrid ya en marcha, la ha tomado este jueves tras un tentadero en la finca del valenciano. «Estoy muy ilusionado, es la primera vez que apodero a un torero. No era algo que tuviera en mente, pero el año pasado me impactó y no sólo por lo que ya es, sino por todo el potencial que tiene y por todo lo que puede llegar a ser. Está llamado a ser figura del toreo», dice el maestro, que destaca «la pureza y esa manera de torear» del onubense. «Me ilusiona muchísimo», recalca.

Precisamente David de Miranda tiene muchos recuerdos de Ponce en la plaza de la Merced: «Es un espejo, un referente. Tantos paseíllo que le he visto en Huelva, tan grandiosas faenas, y que ahora lleve las riendas de mi carrera me hace muchísima ilusión». Respecto a las dificultades que entraña la independencia, el no ir respaldado por una casa empresarial, subraya: «Hay que pensar en grande, lo que prevalece es lo que uno hace con la espada y la muleta. Y yo quiero una persona que me acompaña y me defienda; me puede aportar muchas cosas». Una figura de época debuta como apoderado para dirigir la carrera de un torero que sueña con serlo. Con madera y merecedor por derecho propio de ocupar un puesto destacado en las principales ferias.