Ya es bastante habitual en los entrenamientos del Atlético de Madrid, tras los partidos de competición oficial, ver a los futbolistas del equipo colchonero realizar esta curiosa práctica.

Lee también

Chema G. Fuente

Horizontal

Las sesiones inmediatamente posteriores a los partidos suelen dejar la imagen de los que fueron titulares, al menos los que pasaron de 45 minutos en el terreno de juego, realizando un pequeño paseo por el césped del Cerro del Espino. Lo curioso en este sentido es que muchos lo hacen descalzos completamente.

Siempre que las condiciones climatológicas lo permiten y las condiciones del propio terreno de juego, los futbolistas del Atlético de Madrid se dan ese pequeño paseo por el césped, reconectando con la superficie en la que practican su profesión.

Puede parecer una excentricidad, pero lo cierto es que son cada vez más los equipos que practican esta metodología que se conoce como ‘Earthing’ o ‘Grounding’. Uno de los grandes defensores de esta herramienta de recuperación es Luis Enrique, por ejemplo, exseleccionador de España y actual entrenador del PSG.

Lee también

Chema G. Fuente

Horizontal

Los expertos aseguran que detrás de esta práctica hay fundamentos fisiológicos y psicológicos que forman parte de la estrategia de recuperación de los jugadores.

Dichas teorías aseguran que sostener contacto directo de la piel con la superficie de la tierra (en este caso, el césped natural) permite la transferencia de electrones libres desde el suelo al cuerpo.

Se cree que tienen un efecto antiinflamatorio, algo imporante tras el esfuerzo físico intenso de los partidos que disputan. Además, regula el cortisol, que contribuye a mantener a raya el estrés y favorece un estado psicológico más calmado, que ayuda a recuperarse mejor.

LAS BOTAS Y EL EFECTO PSICOLÓGICO

Las teorías también recuerdan que aunque la ingeniería de las botas de fútbol es cada vez más avanzada, con materiales cada vez más livianos, no deja de ser un calzado, en cierto modo, agresivo para el pie. Con lo que, andar sin ellas por el césped, ayuda a descomprimir.

También hay un concepto llamado ‘reactivación propioceptiva’, que asegura que las botas “adormecen” los receptores sensoriales del pie, con lo que estos paseos descalzos ayudan a reactivar la capacidad del cuerpo de sentir su posición y fortalece los músculos estabilizadores del pie y del tobillo.

Lee también

Chema G. Fuente

José María Giménez, jugador del Atlético de Madrid, fue el 'MVP' del partido ante el Inter de Milán.

Por último, también hay un beneficio psicológico. Tras la tensión de competir, estos paseos refuerzan la relajación y recuperación, para volver a ponerse en modo competitivo.