El Andorra de Gerard Piqué no conoce la victoria en liga desde el pasado 4 de octubre, cuando venció 1-2 al Leganés. Esto provocó hace unos días la destitución de Ibai Gómez, al mando del equipo desde su ascenso a Segunda División y, por el momento, el conjunto tricolor no le ha encontrado sustituto.
Por eso, el exjugador del FC Barcelona y propietario del club andorrano, se ha visto obligado a dejar el traje y las oficinas de lado y ponerse el mono de trabajo. Tanto, que se ha puesto a ayudar en la preparación de algunas sesiones de entrenamiento e incluso ha dirigido algunos de los ejercicios. Y es que su experiencia como jugador puede ser fundamental.
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El próximo encuentro es mañana viernes contra el Sporting de Gijón de Borja Jiménez, que se sitúa en un cómodo decimosegundo puesto. Un encuentro que están preparando entre varios técnicos del club en colaboración con Gerard Piqué a la espera de tener a su nuevo entrenador. Aunque, eso sí, será Carles Manso el encargado de llevar los galones.