Aïcha Camara, con apenas 18 años, ha necesitado solo tres meses en el primer equipo del Barça para demostrar que su irrupción en la élite del fútbol femenino está lejos de ser pasajera. Con un talento precoz y una madurez impropia de su edad, la defensa de Sabadell se ha ganado a la afición blaugrana, que ya la señala como “el futuro del Barça”. En la última jornada liguera el pasado domingo ante el Levante, la lateral azulgrana completó los noventa minutos con un despliegue físico extraordinario: fue la jugadora que más duelos ganó y obtuvo una calificación media de 8,1 en FOTMOB, que la incluyó en el once ideal de la jornada de la Liga F Moeve.
Aïcha es una de las tres jugadoras que ha ascendido este año al primer equipo azulgrana, junto a Clara Serrajordi y Sydney Schertenleib. Desde su incorporación a la plantilla de Pere Romeu, ha participado en 12 de los 16 partidos disputados, sumando un total de 544 minutos, cinco titularidades y dos encuentros completos, contra el Deportivo ABANCA y el propio Levante. Si juega todo el partido, su energía no cesa; si le toca entrar en escenarios exigentes, como en su debut en Champions ante el Chelsea en un duelo que pedía frescor, cumple con solvencia. Su personalidad y su físico hacen pensar que lleva años en la élite.

Aïcha Camara y Clara Serrajordi con sus dorsales del primer equipo
FCB
Una nueva joya de La Masia
Nacida el 11 de diciembre de 2006, Camara ha crecido en el barrio de Can Puiggener, en Sabadell. La defensa catalana dio sus primeros pasos en el fútbol en la base del club sabadellense, donde pronto destacó por sus actuaciones y varios clubes se interesaron en ella. Aterrizó en La Masia en la temporada 2017/18, en la categoría de alevín de segundo año, y rápidamente quemó etapas del fútbol base culé hasta llegar, con tan solo 15 años, a formar parte del filial (2022/23).
“La sensación que nos daba a los entrenadores era que iba muy sobrada físicamente, pero daba el 50% de ella porque era consciente de que, incluso sin ir a tope, ganaría las batallas”, declaró a MD un técnico que entrenó a la joven de Sabadell en las categorías base culés. Pero desde el staff siempre se le ha subrayado la importancia de dar el 100% desde el principio, porque “no te tienes que acostumbrar, que en un futuro lo necesitarás”. Dicho y hecho. Rápidamente cambió de ‘chip’ y pronto le fueron llegando las oportunidades.

Mapi, Aïcha y Ona con CAT después de Clásico femenino (4-0)
FCB
Un gran talento que le facilitó la adaptación
Su primer gran día como jugadora del Barça femenino llegó el 7 de febrero de 2025, cuando debutó oficialmente con el primer equipo en las semifinales de la Copa de Catalunya disputadas en Lleida. Para entonces ya se había proclamado campeona de Europa con España sub-19 el verano de 2024. Un año después volvió a alzar el trofeo continental. Disputó todos los minutos del torneo y formó parte del equipo ideal de la Eurocopa, siendo una pieza clave para el conjunto español y actuando como central, mientras que en el Barça suele jugar como lateral derecho.
“Cuando Aïcha llegó al club jugaba como central. De hecho, le gustaba más ocupar esa posición. Pero en el equipo de Infantil necesitábamos una lateral y ella tenía las condiciones físicas ideales para serlo: era rápida, tenía buen físico y ganaba los duelos. Nosotros (los técnicos) siempre comentábamos que cuando había la típica jugada con un duelo en la espalda, ella los superaba siempre, aun estando en desventaja”, explica su ex entrenador. No le fue difícil adaptarse a la nueva posición porque “siempre tenía predisposición para trabajar”.
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Tras completar la temporada 2024/25 a las órdenes de Óscar Belis, la sabadellense se convirtió oficialmente en jugadora del primer equipo del Barça. Desde entonces, su rendimiento no ha hecho más que confirmar lo que ya apuntaba en las categorías inferiores. No solo ha triunfado en lo que al fútbol respecta, sino que en el vestuario también se ha integrado rápidamente: “Las jóvenes han entrado bien al equipo, han encajado bien con sus compañeras. No sé si hemos encontrado el equilibrio perfecto, pero puedo garantizar que están ayudando mucho, cada una haciendo su rol y tirando por el camino correcto», declaró Pere Romeu, actual entrenador del Barça, sobre la sabadellense, Serrajordi y Sydney en la rueda de prensa posterior al Clásico femenino.
Aïcha Camara es esa jugadora que cualquiera que la haya entrenado se acordará de ella: “Es super atenta. Normalmente cuando el equipo funciona todas están felices, pero cuando las cosas no salen bien es cuando empieza a haber problemas. Aïcha nunca ha sido ese perfil de jugadora. Es sencilla, humilde, nunca ha puesto una mala cara y tiene una autoexigencia muy alta”, remarcan desde la que fue el equipo técnico de sus primeros años en el Barça. A pocos días de cumplir 19 años, la canterana tiene todo lo necesario para convertirse en una estrella de la élite. Sin prisa, pero con paso firme, la defensa se está abriendo un importante hueco en un equipo repleto de talento donde su nombre empezará a sonar cada vez más.