El alcohol es un tema que genera presiones en el ámbito social. En una entrevista para ‘Esquire Magazine’, el cantante Dani Martín, habla con total honestidad sobre su decisión de dejarlo definitivamente, un paso que, tal y como reconoce, no ha sido fácil. Su reflexión va mucho más allá de un acto personal, pues cuestiona la presión que rodea al consumo de alcohol y la idea de que para pasárselo bien hay que beber.
El cantante reconoce que la ruptura fue simbólica, incluso a nivel profesional: «Aunque me haya costado mi unión con Johnny Walker, que tenía una unión preciosa, prefiero ser de verdad». Con humor, explica que había llegado a un punto en el que simplemente «ya me lo había bebido todo». Su decisión no nace de un drama ni de una caída, nace de la ausencia de necesidad. «He dejado de tomar una cosa que yo no necesitaba ni me hacía más divertido», narra.
Dani Martín señala que el alcohol está socialmente aceptado hasta el punto de que parece obligatorio. «Juntamos a los amigos y hay que tomarse algo, ¿no? ¿Y por qué hay que tomarse algo?», se pregunta con naturalidad. Él, en cambio, ha descubierto algo revelador, y es pasárselo igual de bien sin una gota de alcohol. «A día de hoy me lo paso igual de bien. Me tomo un helado o me tomo un filete con patatas y me lo paso guay», relata.
Dani Martín, cantante
laSexta
No demoniza la bebida ni juzga a quien la disfruta con moderación. «Que sí, que te puedes tomar una copita de vino nada más y disfrutarlo», concede. Pero insiste en que él no la necesita para nada, ni para soltarse, ni para socializar, ni para potenciar su humor. «Yo vengo ya de serie con alegría, soy muy súper divertido, soy el imbécil más profesional de la historia de los imbéciles», dice entre risas.
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La diversión no depende del alcohol. Y su testimonio desmonta el mito de que beber es un requisito para integrarse o pasarlo bien. Con una mezcla de honestidad y humor, Dani Martín lanza un mensaje liberador: la alegría, cuando es auténtica, no necesita graduación.