Tornike Shengelia está hecho de una pasta especial. Todos los compañeros y entrenadores que ha tenido a lo largo de su carrera hablan maravillas de su profesionalidad, capacidad de liderazgo y compromiso. La última prueba de esto último la ha dado este jueves, cuando casi sin dormir y tras un viaje relámpago, ha participado en el Georgia-Ucrania menos de 24 horas después de jugar con el Barça en el partido de Euroliga contra el ASVEL (88-78).

Un palizón con el único objetivo de no faltar a la cita con su selección, una prioridad a lo largo de toda su trayectoria. “Desde el principio de mi carrera profesional yo siempre he sabido una cosa: siempre que me llame mi selección, acudiré. Esa es la razón por la cual cuando firmo un contrato siempre hago énfasis en que voy a jugar con Georgia”, explicaba Shengelia hace unos meses en Basketball Sphere. “La selección es mi primer amor y siempre que tengo la oportunidad de jugar con ella se despierta el niño que llevo dentro”.

Shengelia, en el partido de ayer contra Ucrania

Shengelia, en el partido de ayer contra Ucrania

GBF

Shengelia acabó el partido con el Barça el miércoles a las 22.30 horas, se duchó, volvió a casa, cenó algo e intentó conciliar el sueño. Al cabo de pocas horas salió de su domicilio rumbo al aeropuerto de El Prat, donde a las ocho de esta mañana cogió un vuelo directo hacia Tblisi, capital de Georgia, donde aterrizó en torno a las 16.00 hora local. De allí se dirigió al hotel de concentración de su selección para asistir a la última charla técnica antes de desplazarse hacia el Tblisi Arena y jugar a las 21.00 hora local (18.00 en España).

Shengelia no podía perderse el partido por un doble motivo. Primero, porque siempre acude a la llamada de su selección, pero es que esta vez existía una razón añadida ya que el encuentro servía como homenaje de despedida de su compatriota Georgi Shermadini, que disputa en esta ventana FIBA sus dos últimos partidos con su selección.

Sin embargo, la odisea de Shengelia y la fiesta de Shermadini han acabado  con un regusto amargo, pues Georgia se ha visto sorprendida por una efectiva Ucrania, que ha ido de menos a más para llevarse el partido con un claro 79-92.

Shengelia ha sido el segundo máximo anotador de su equipo con 17 puntos, aunque su serie de tiro no ha sido buena (5/13 de dos, 0/3 triples y 7/11 tiros libres). Ya hizo mucho tras jugar casi sin dormir y tras un viaje de 4.500 kilómetros. El domingo veremos de lo que es capaz ante España en La Laguna (Tenerife).