Cae la noche en el madrileño barrio de Justicia. Un total de 9 ‘insiders’ españolas marcan el ritmo de sus calles bajo el sonido de las puntas de sus ‘peep toes’, ‘kitten heels’ e imposibles ‘stilettos’. Su objetivo es claro: acceder al interior del hotel boutique Urso para disfrutar de una velada inolvidable. La firma italiana Vicolo las ha convocado en uno de los salones de la antigua sede de la compañía vizcaína Papelera Española para celebrar su primer evento en España.

Por supuesto, la cita se rige al milímetro por los valores y la filosofía de la marca. El confort del lujo, la modernidad, la sofisticación y la importancia de los detalles marcarán las próximas horas. El ‘squad’ Vicolo, conformado por Grace Villarreal, Clara Muñiz, Natichu Alcantara, Carmen Tobal, Mariana Díez Moliner, Lola Martínez, Mada Mariño, Rochi Laffon y Carlota Grande, cumple a la perfección con el ‘dress-code’: look de Navidad. Entonces, llega el primer brindis -de muchos durante las próximas horas-.
Ali Hernández. (Cortesía)
Ali Hernández, CEO de Valyty Place, responsable de la comunicación de la firma en nuestro país, ejerce de anfitriona frente a una mesa repleta de perfiles que son referentes en la moda nacional y que, a su vez, traspasan fronteras. Sin embargo, todas tienen algo en común, más allá de su éxito profesional, su amor y profunda admiración por la firma italiana.
Rochi Laffón. (Cortesía)
Precisamente, este se transforma en el tema principal de una conversación común y coral. Desde su llegada a España, Vicolo se ha convertido en un aliado para ellas. Especialmente, durante su asistencia a eventos y sus posts en redes sociales, donde buscan generar inspiración en los armarios de sus seguidoras. En definitiva, marcar tendencia.

La marca italiana, fundada en 1968, es, sin lugar a dudas, una de las favoritas entre las ‘insiders’ nacionales. No es para menos, es una de esas capaces de abarcar tus planes desde el día hasta la noche. Su funcionalidad es extrema. Por ende, es considerada una de las etiquetas de moda femenina más dinámicas, gracias a su capacidad para leer las tendencias del momento sin perder la esencia creativa que la caracteriza. Sí, tiene lo que todas desean: calidad con un precio accesible y, a la par, la comodidad del street-style con un aire sofisticado.

El ejemplo más claro lo encontramos entre los estilismos de las propias invitadas. Por ejemplo, Natichu Alcántara combina un jersey negro de punto con una falda lencera gris marengo, la tendencia por antonomasia de la temporada. Mientras tanto, Grace Villarreal opta por un dos piezas negro más formal, de top con silueta peplum y falda tubo de corte midi y bajo asimétrico.
Grace Villarreal. (Cortesía)
La cena continúa en el edificio histórico construido en 1915 en el que se integra en carácter señorial de la arquitectura burguesa del Madrid del S.XX. Maridado con Riberas Denominación de Origen, el selecto menú consta de un tartar de atún de tomate soasado y brotes aromáticos, como entrante, un principal a elegir, dividido en una merluza con escalivada asada en brasas y solomillo de vaca madurada con Parmentier, y un postre protagonizado por una milhoja de nata y frutos rojos.
Mariana Díez Moliner. (Cortesía)
La gastronomía cuidada al detalle fue, como era previsto, respaldada por un sinfín de tendencias -e ideas- para las próximas fiestas. Una de ellas, dictada por Mariana Díez Moliner, quien dejó claro que el borgoña será un básico de las noches de fiesta a través de un dos piezas estilo pijamero, confeccionado en velvet.
Carmen Tobal. (Cortesía)
Sin embargo, hemos de reconocer que los clásicos nunca fallan. Por ello, los lazos se colaron en diversos estilismos. A modo de decoración frontal en el top de Carmen Tobal o en el cuello de la blusa semitransparente de Carlota Grande.
Carlota Grande. (Cortesía)
La noche avanza entre risas, brindis y flashes que inmortalizan cada detalle, consolidando la velada como un auténtico homenaje al estilo, la creatividad y la elegancia al alcance de todos. Entre conversaciones sobre tendencias y elogios a la impecable selección de Vicolo, queda claro que esta cita no solo celebra la moda italiana en España, sino también la complicidad de un grupo de mujeres que, con cada elección de look y cada gesto, inspiran a toda una comunidad. Así, el evento en el hotel Urso se despide dejando una sensación de sofisticación accesible, de alegría compartida y, sobre todo, de pasión por la moda que seguirá marcando los pasos de muchas por venir.