Pau Gasol dejó un legado en la NBA en muchos sentidos que todavía sigue muy presente: su función de pionero para el baloncesto español y europeo, sus dos anillos con los Lakers para ver su camiseta colgada en el cielo de Los Ángeles, su amistad de hermandad con Kobe Bryant. Pero también su gran contribución en una evolución del hombre grande en la NBA que Victor Wembanyama se dispone a culminar.
Doc Rivers, entrenador de los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo y futuro Hall of Famer, conoce bien a Pau de haberlo sufrido en la época en la que dirigía a los Celtics, logrando tumbándole en las Finales de 2008 pero superado por el de Sant Boi en las de 2010. Y Rivers no tiene duda del rol clave que jugó el ex del Barça en la expansión del pívot más allá de la pintura. Hasta el punto de ponerle en la misma conversación que Magic Johnson y Nikola Jokic.
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Campeón de la NBA en 2009 y 2010
Pau Gasol
“Hubo (otros) chicos antes, creo que Magic Johnson debe ser el padrino de los grandes que piensan. Creo que Magic arruinó los bases o grandes durante mucho tiempo porque todo el mundo quería ser él y no podían. Pero entonces llegaron los Pau Gasols, el pase, lo que el Joker (Nikola Jokic) está haciendo ahora mismo”, dijo Rivers a MD a la pregunta de si interiores europeos como Dirk Nowitzki y Pau Gasol habían jugado un rol clave en la evolución del hombre grande en la NBA. Marc Gasol, con su visión de juego y amenaza exterior, también contribuyó a esta revolución a la que se refiere Rivers.
“Hay muchísimos grandes habilidosos, sí, es una revolución ahora mismo. Mientras hablábamos de ellos hace tiempo, sigue avanzando por etapas. Hubo muchos bases durante tiempo, ¿cuántos hay ahora mismo? Se está convirtiendo en un país de hombres grandes, asó que creo que esos chicos son los que lo impulsaron, por supuesto. Los Dirks, los Jokers, creo que esos son los chicos”, añadió Rivers en una de las recientes visitas de los Bucks a Toronto.
Sin ir más lejos, cinco de los últimos seis MVP han sido para pívots que lo pueden hacer todo con tres para Nikola Jokic (2021, 2022 y 2024), dos para Giannis Antetokounmpo (2019 y 2020) y uno para Joel Embiid (2023), ya venido a menos por sus problemas de rodilla.
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Entrenador de Antetokounmpo en los Bucks
Doc Rivers
El veterano técnico de 64 años tiene un gran ejemplo de hombre grande que es en sí mismo un paradigma de esta revolución de los interiores en el propio Antetokounmpo. El doble MVP, con sus 2,11 puede penetrar desde el perímetro como un base y es un velocista en transición, además de haber incorporado a su juego un tiro de media distancia cada vez más fiable.
El heleno ha dado un paso más con Rivers como entrenador no sólo en su lanzamiento de media distancia sino en su rol de creador de juego con Doc animándole a jugar más desde la cabecera. El técnico que llevara a Boston a ganar el anillo en 2008 ha sido partícipe en parte de esa evolución del hombre grande ya que también invitó a Kevin Garnett en los Celtics y a Joel Embiid en los Sixers a operar más alrededor de la zona del codo para ampliar su zona de influencia.
“Con Giannis es lo mismo (que con Garnett y Embiid). Especialmente con Giannis, porque con su habilidad atlética está a sólo una penetración del mate cuando la coge en el codo. Si no vas, va a anotar, y, si vas, la va a pasar. Creo que realmente le ha ayudado a ver la pista y ha sido bueno para él”, decía el entrenador de Milwaukee también a MD.
Anteto, recuperándose de una lesión en la ingle, promedia este curso 31 puntos, 10,8 rebotes y 6,8 asistencias, su mejor cifra de pases de canasta de siempre hasta la fecha.
La mayoría de pívot titulares, internacionales
La crisis del pívot en Estados Unidos
La pintura de la mejor liga del mundo es territorio internacional y, sobre todo, europeo. De los 30 equipos de la NBA, hasta 18 tienen a un no estadounidense como pívot titular y apenas Bam Adebayo, Chet Holmgren y un jugador de cristal como Anthony Davis pueden ser incluidos en la conversación de los mejores hombres grandes de la liga que encabezan los Jokic, Antetokounmpo, Victor Wembanyama y pívots como el turco Alperen Sengun y el alemán Isaiah Hartenstein creciendo.
Tampoco se pueden pasar por altos nombres como los de Kristaps Porzingis, Ivica Zubac y Domantas Sabonis. En el caso de los Thunder, Chet Holmgren juega de ala-pívot con sus 2,16 y es, junto a un Adebayo desarrollando cada vez más su tiro exterior, el interior más completo de Estados Unidos, considerado el interior de OKC el unicornio estadounidense. Evan Mobley también está progresando en su lanzamiento de larga distancia y el Defensor del Año reinante es, a sus 24 años, otro de los nombres propios en la pintura en territorio americano.
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El unicornio estadounidense
Chet Holmgren
Sin embargo, el pívot internacional y sobre todo europeo sigue dominando al americano en cantidad y calidad fundamentalmente debido a esa versatilidad con ese todo en uno de habilidades anotadoras, pasadoras y tiradoras que escasea en un pívot estadounidense que parece haberse quedado atrás. Después de todo, hay que remontarse hasta el año 2000 para recordar el último pívot estadounidense que se hizo con el MVP, Shaquille O’Neal.
Doc Rivers también fue contundente al respecto en su conversación con MD. El reputado técnico estadounidense cree que es un problema que en Estados Unidos los niños y jóvenes se centren demasiado en jugar los torneos nacionales de la AAU (Unión Atlética Amateur), algo muy popular en América, y dejen más de lado los entrenamientos.
“Hago entrenamiento y hemos hablado de esto recientemente. Creo que ellos no tienen una AAU, y odio decir eso: creo que la AAU puede desempeñar un mejor propósito para nosotros, pero lo niños europeos entrenan mucho. Entrenan los fundamentos, pasan horas en el gimnasio practicando mientras que los niños de Estados Unidos juegan partidos y no practican los fundamentos y habilidades. Y creo que ahora mismo estamos en medio de cambiar eso. Y si no lo cambiamos, nos van a seguir superando”, destacó Rivers.
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Llamado a culminar la evolución del pívot
Victor Wembanyama
Victor Wembanyama es sin ir más lejos el mejor ejemplo de lo que comenta el entrenador de los Bucks por el jugador total que ya es con sus 2,24 gracias en gran parte al enfoque de desarrollo de su principal club de formación, el Nanterre 92. Su primer entrenador, Frédéric Donnadieu, no quiso encasillar a Wemby en las inmediaciones del aro cuando le conoció con 10 años pese a que ya medía más de 1,80.
“Vi que técnicamente tenía muchas posibilidades y el plan de trabajo con él lo tenía muy claro: hacerle trabajar exactamente igual que los otros niños que medían 1,40. Él tiene la necesidad de sentirse libre, que le dejen mucha libertad en la pista para su juego”, dijo a MD Donnadieu antes del draft de 2023 destacando su intención de que la estrella de los Spurs aprendiera todos los aspectos del juego.
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En Estados Unidos todavía pueden decir que tienen a su versión de Wembanyama estadounidense con Chet Holmgren. Pero si la aún primera potencia mundial del baloncesto no pone remedio a lo de su crisis de pívots, pronto los gigantes que quiera ver en la NBA serán una pura ilusión como los de Don Quijote.