UNICEF ha advertido de que los niños, niñas y adolescentes que viven con VIH siguen afrontando serios obstáculos para acceder a un diagnóstico precoz, recibir tratamiento y contar con una atención adecuada. Además, la caída en los fondos destinados a esta causa amenaza con incrementar su vulnerabilidad y hacer que se pierdan avances logrados durante décadas.
Así lo ha expresado la organización con motivo del Día Mundial del Sida, al recordar un reciente modelo de proyección elaborado junto a ONUSIDA. Según este análisis, si la cobertura de los programas se redujera a la mitad, podrían registrarse 1,1 millones de nuevas infecciones infantiles y unas 820.000 muertes adicionales vinculadas al sida de aquí a 2040, elevando el total acumulado a tres millones de contagios y 1,8 millones de fallecimientos entre menores.
Incluso si los servicios se mantuvieran en los niveles actuales, UNICEF advierte de que el ritmo lento de progreso podría traducirse en 1,9 millones de nuevas infecciones y 990.000 muertes relacionadas con el sida en la población infantil y adolescente para 2040, de acuerdo con esta previsión.
«El mundo estaba avanzando en la respuesta al VIH, pero persistían importantes brechas incluso antes de que los recortes abruptos de financiación a nivel mundial interrumpieran los servicios», ha manifestado Anurita Bains, directora adjunta de VIH y sida de UNICEF.
«Invertir hoy o arriesgarnos a revertir décadas de progreso y perder millones de vidas jóvenes»
«Aunque los países se han movido con rapidez para mitigar el impacto de estos recortes, poner fin al sida en la infancia está en peligro si no se adoptan medidas específicas. La elección es clara: invertir hoy o arriesgarnos a revertir décadas de progreso y perder millones de vidas jóvenes», ha añadido Bains.
Estas amenazas se suman a los datos globales más recientes de 2024, recopilados antes de que los recortes presupuestarios impactaran en numerosos servicios. Las cifras revelan que 120.000 niños de entre 0 y 14 años contrajeron el VIH y que otros 75.000 fallecieron por causas relacionadas con el sida, lo que supone alrededor de 200 muertes infantiles diarias.
En el caso de los adolescentes de 15 a 19 años, 150.000 se infectaron con el virus, siendo chicas el 66 por ciento de ellos. En África subsahariana, además, el 85 por ciento de las nuevas infecciones en este grupo se producen entre adolescentes mujeres.
Por otro lado, solo el 55 % de los menores que conviven con el VIH accede al tratamiento antirretroviral, frente al 78 % de la población adulta, lo que deja sin atención a unos 620.000 niños.
Ante este panorama, UNICEF pide a los gobiernos y a sus socios que protejan y prioricen los servicios de atención al VIH dirigidos a madres, infancia y adolescencia: ampliando la prevención de la transmisión maternoinfantil y el tratamiento pediátrico, integrando la atención del VIH dentro de los sistemas sanitarios y asegurando un respaldo financiero creciente, estable e innovador por parte de los donantes.
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