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28 noviembre 2025 – 14:38
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, visitó este viernes Guernica y se convirtió en el primer jefe de Estado de su país que acude a rendir homenaje a las víctimas del bombardeo nazi de 1937 en esta localidad vasca, convertida en símbolo de denuncia de la guerra.
Junto al rey de España Felipe VI, Steinmeier participó en una ceremonia en un cementerio de la ciudad en memoria de los centenares de víctimas de este bombardeo, lanzado en abril de 1937 para apoyar a las tropas del general Francisco Franco durante la Guerra Civil española (1936-1939).
Ambos deben visitar más tarde el Museo de la Paz, que recuerda esta tragedia cuya huella continúa muy presente en la memoria de los habitantes del País Vasco, en el norte de España.
Antes de Frank-Walter Steinmeier, que arrancó el miércoles una visita de Estado de tres días en España, ningún presidente o canciller alemán había visitado esta localidad vasca.
Durante una cena oficial el miércoles en Madrid, el presidente alemán ya había afirmado que consideraba muy importante que los alemanes «no olviden lo que ocurrió, que ese crimen fue cometido por alemanes», en referencia a lo ocurrido en Guernica, que «constituye una pesada culpa».
«Guernica es un recordatorio, un recordatorio de que apoyamos la paz, la libertad y la defensa de los derechos humanos», aseguró en el Palacio Real, ante el rey Felipe VI y la reina Letizia, entre otros.
En 1997, al cumplirse el 60 aniversario del bombardeo en Guernica, el entonces presidente alemán, Roman Herzog, fue el primer dirigente de su país en reconocer la «implicación culpable de pilotos alemanes» en lo ocurrido y pidió perdón al pueblo español en un discurso leído en Guernica ese día, en su ausencia, por el embajador alemán en España.
– Símbolo universal –
«A ustedes, sobrevivientes de este ataque, a ustedes testigos del horror, dirijo mi mensaje de recuerdo, de solidaridad y de duelo», indicaba entonces el texto de Herzog, refiriéndose a Guernica como «el símbolo de una guerra contra una población civil sin defensa y de una forma tan horrible como imprevista».
Durante el primer día de su viaje oficial, Steinmeier visitó el miércoles el museo Reina Sofía en Madrid, donde se exhibe el «Guernica», la imponente obra de Pablo Picasso dedicada a la tragedia.
Con 7,8 m de largo por 3,5 m de alto, y pintada casi inmediatamente después del bombardeo para integrar el pabellón de España en la Exposición Internacional de París en 1937, la obra se convirtió en un símbolo universal de denuncia de la guerra y del sufrimiento de los civiles.
Diez días antes de la visita de Steinmeier, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski también acudió a ver el cuadro acompañado por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. El líder ucraniano había comparado en el pasado las atrocidades vividas por los habitantes de la localidad vasca hace casi 90 años con la invasión rusa a su país desde 2022.
En abril de 1937, unos cincuenta aviones se relevaron en varias oleadas sucesivas para lanzar sobre Guernica alrededor de 30 toneladas de bombas, incluyendo artefactos incendiarios utilizados por primera vez.
Los historiadores consideran que Guernica fue la primera ciudad del mundo completamente destruida por un bombardeo aéreo en lo que fue, según los especialistas, un banco de pruebas para la aviación alemana, cuya Legión Cóndor -entonces en España para ayudar al bando franquista- representaba la élite.
El viaje de Frank-Walter Steinmeier a España se produce apenas días después del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco, fallecido el 20 de noviembre de 1975 tras varias décadas de dictadura (1939-1975), y cuyo legado sigue dividiendo profundamente a la sociedad española.
fs-rbj-mdm/rs/avl