La Agencia Tributaria ya ha comenzado a enviar notificaciones electrónicas a empresas y autónomos para recordarles que la obligatoriedad del sistema de facturación Verifactu comenzará el 1 de enero de 2026 para sociedades y el 1 de julio de 2026 para autónomos. La medida, que forma parte de la Ley Antifraude, busca reforzar la transparencia fiscal y asegurar que todas las facturas sean generadas mediante software certificado, con registros inalterables y trazables.
Según el inspector de Hacienda, Joaquín Maroto, «la Administración pondrá el foco en aquellos autónomos que, cumpliendo con el Reglamento de Requisitos de los Sistemas Informáticos de Facturación, opten por no incorporar la funcionalidad Verifactu».
Qué cambia con Verifactu
Con la nueva normativa, todas las facturas deberán generar un registro de facturación seguro y normalizado, incluir un código QR tributario y permitir el envío de los registros directamente a la Agencia Tributaria. Este procedimiento garantiza que los registros queden inalterables, lo que dificulta cualquier manipulación o fraude fiscal. Desde TeamSystem España, expertos en digitalización, valoran positivamente que Hacienda comunique la obligación con suficiente antelación: «El objetivo es cumplir sin fricciones y llegar a 2026 con la casa en orden», explican.
La norma afecta principalmente a empresas con facturación inferior a seis millones de euros y a más de 3,4 millones de autónomos a partir de julio de 2026. Los profesionales que emitan facturas manuales o mediante herramientas simples como Word o Excel no están obligados a usar Verifactu. El Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de España ha señalado que la alarma generada tras los avisos masivos de Hacienda fue «innecesaria», ya que muchas pymes y autónomos no precisarán implementar software específico.
Verifactu frente a los sistemas tradicionales
Los autónomos que opten por Verifactu enviarán los registros de facturación en tiempo real a la AEAT. En cambio, quienes decidan no usar el sistema mantendrán la información en su propio software, cumpliendo igualmente los requisitos legales, aunque con mayor complejidad ante inspecciones.
«No emplear Verifactu no significa quedar exento de la norma. Pero los requisitos que debe mantener el contribuyente en su software son más duros que si usa Verifactu», explica Roberto Soto, Jefe de Producto de TeamSystem.
Impacto esperado en el sector
Según un estudio de TeamSystem e Ipsos, el 60% de los negocios aún no cuenta con un programa de facturación adaptado a la nueva normativa. Esto anticipa una posible saturación del mercado a medida que se acerque 2026.
En total, la normativa afectará a cerca de 2,1 millones de empresas y 2,5 millones de autónomos. Para las empresas, la obligación empieza en enero; para los autónomos, en julio. Esta diferencia permitirá a la Administración escalonar la implementación y reducir riesgos de congestión tecnológica.
Inspecciones y requerimientos de información
Aunque optar por no usar Verifactu no implica recibir más comprobaciones fiscales, sí puede traducirse en un mayor número de requerimientos. Hacienda tendrá que solicitar información a través de procedimientos específicos cuando los registros no se envíen automáticamente.
El secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda, José María Mollinedo, subraya: «El requerimiento de información no es un procedimiento de comprobación. Es una petición de datos que se podría pedir, por ejemplo, en investigaciones sobre proveedores». Esto asegura que la Administración pueda vigilar la trazabilidad de las operaciones sin complicar la gestión diaria de los contribuyentes.
Fases de implementación
- Empresas (Impuesto sobre Sociedades): Obligatorio desde el 1 de enero de 2026.
- Autónomos (IRPF): Obligatorio desde el 1 de julio de 2026.
Los sistemas de facturación deben cumplir el Reglamento de Requisitos de los Sistemas Informáticos de Facturación (RRSIF), incluyendo códigos QR, auditoría interna y trazabilidad.
Beneficios para pymes y autónomos
El sistema Verifactu no solo responde a una obligación legal: ofrece ventajas tangibles para la gestión diaria de las empresas y autónomos. Entre sus principales beneficios destacan:
- Garantiza la seguridad y autenticidad de las facturas
Cada factura emitida a través de Verifactu incluye un registro digital inalterable y un código QR tributario que permite a Hacienda verificar su autenticidad en tiempo real. Esto reduce el riesgo de errores, fraudes o duplicidades y asegura que los documentos contables sean fiables ante auditorías internas o inspecciones fiscales. Para las pymes, que habitualmente gestionan un alto volumen de facturas manuales o con software básico, esta trazabilidad representa una mejora significativa en control interno.
- Minimiza errores en libros contables y registros de IVA
Al integrar la facturación directamente con el software certificado, Verifactu facilita que los libros de IVA, IRPF y contabilidad se generen de manera automática y estandarizada. Esto disminuye la posibilidad de errores humanos, omisiones o inconsistencias, que son comunes en sistemas de facturación manual o no certificados. Para autónomos y pymes, esto implica menos tiempo dedicado a revisiones y rectificaciones, y una mayor seguridad de cumplir con las obligaciones fiscales.
- Optimiza la gestión fiscal y reduce requerimientos
La transmisión automática de los registros a la Agencia Tributaria permite que Hacienda acceda a la información de manera directa y ordenada. Esto no solo acelera la validación de facturas y libros contables, sino que también reduce la probabilidad de recibir requerimientos adicionales por información incompleta o inconsistencias en los registros. En otras palabras, los contribuyentes que usan Verifactu pueden anticiparse a posibles inspecciones y gestionar su cumplimiento fiscal de forma más eficiente.
- Facilita la planificación financiera y auditorías internas
Al contar con registros normalizados y verificables, las empresas pueden realizar un seguimiento más preciso de sus ingresos y gastos, detectar patrones de facturación inusuales y preparar auditorías internas con mayor rapidez. Esto fortalece la gobernanza corporativa y permite una toma de decisiones basada en datos confiables, algo crítico en entornos de alta incertidumbre económica.
- Mejora la relación con clientes y proveedores
Al utilizar facturas certificadas y fácilmente verificables, pymes y autónomos ofrecen mayor transparencia a sus clientes y proveedores, evitando disputas sobre pagos, retrasos o errores en las facturas. La confianza generada impacta directamente en la eficiencia operativa y en la reputación de la empresa.
Puntos clave
- La Agencia Tributaria envía avisos electrónicos a empresas y autónomos sobre la obligatoriedad de Verifactu.
- Verifactu será obligatorio para empresas desde el 1 de enero de 2026 y para autónomos desde el 1 de julio de 2026.
- El sistema genera facturas con registros inalterables y códigos QR tributarios.
- Las empresas y autónomos que facturen manualmente o con programas simples quedan exentos.