Pero la historia de éxito de este dúo de arquitectos no nace de la nada. Chema venía de trabajar de manera independiente, diseñando centros comerciales y había colaborado en el masterplan (plan urbanístico) de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Álvaro, por su parte, había desarrollado en China una fructífera carrera de cinco años realizando obras a gran escala, desde estadios a planificaciones urbanísticas o residencias plurifamiliares. Unos amigos en común los presentaron y a los días estaban diseñando su primer proyecto: la discoteca Momento de Marbella. Una mole escultórica de 700 metros cuadrados con una cubierta de piel metálica que recrea los matices de La Concha, la montaña más importante de la ciudad. “Lo hicimos en tres semanas, y aún hoy es uno de nuestros grandes proyectos”, afirman.
Proyectos orgánicos con la naturaleza como guía
Tal fue el boom de este icónico espacio, que a los días les estaban llamando para que se presentaran al concurso para levantar La Reserva Beach, en Sotogrande, un club de playa de lujo de 79.000 metros cuadrados con laguna artificial creada con polvo de roca y esencia caribeña. “Hicimos el proyecto en tres días y lo ganamos; nunca antes una laguna artificial en España había tenido un fondo completamente arenoso”. A partir de aquí, la historia de Archidom fue creciendo con proyectos mastodónticos por todo el mundo –Vietnam, Israel, Suecia, Francia, Portugal, México o Marruecos, entre otros–, en los que la arquitectura vernácula, los materiales naturales y la calidez de los espacios danzan de manera sinuosa, orgánica, como una tarde de chill-out frente al Mediterráneo.
El club de playa de lujo La Reserva Beach, en Sotogrande, uno de sus primeros grandes proyectos.
Precisamente esa esencia marinera, española, es la que trasladan a cada uno de sus trabajos. En China, por ejemplo, donde han llevado a cabo algunos de sus masterplan, es lo que más les demandan: “El estilo mediterráneo es el que más nos solicitan, incluso tuvimos un cliente que nos pidió que nos inspiráramos en Picasso para su proyecto; estudiamos a fondo su pintura para poder trasladarla a la arquitectura, y terminamos presentado edificaciones con formas sinuosas en planta, fachadas y alzados, basadas en el Guernika; hasta el canto de los forjados tenían un aire a los trazos de la pintura del pintor malagueño”.