La variante K del virus de la gripe, responsable del adelanto de la temporada gripal y del rápido incremento de contagios en España, ya se ha convertido en la protagonista indiscutible de este inicio epidemiológico. Tras detectar un aumento sostenido de casos y un … adelanto de entre tres y cuatro semanas respecto a temporadas anteriores, los expertos apuntan a que esta variante del H3N2 reúne las características que explican su expansión acelerada: mayor capacidad de transmisión y un escape parcial a la inmunidad generada por infecciones previas o por la vacuna actual.

El virólogo Estanislao Nistal, investigador y profesor de Microbiología en la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo, detalla que la variante K ha acumulado siete mutaciones que afectan a los anticuerpos encargados de bloquear la infección. Estas alteraciones hacen que el virus «se parezca menos a las cepas previas incluidas en la vacuna de esta temporada», lo que le facilita esquivar parte de la inmunidad y aumentar su propagación. Este comportamiento ya se ha observado también en Japón, Reino Unido y Norteamérica, donde se han registrado incrementos anómalos de casos en fechas tempranas.

Síntomas: fiebre alta, dolores musculares o tos seca

En cuanto a los síntomas, Nistal aclara que «no existen signos clínicos» de esta variante. «Los cuadros que provoca son los propios de la gripe. Fiebre alta y súbita, dolores musculares, cefalea, tos seca y cansancio intenso», detalla el virólogo. El tratamiento, insiste, es el habitual, guardar reposo, hidratarse y tomar medicamentos antigripales para aliviar los síntomas desde su aparición. «No hay un fármaco que cure la gripe —advierte—, pero tratar los síntomas temprano contribuye a minimizar complicaciones».

Población de riesgo

Sobre la población de riesgo, deben extremar las precauciones los niños pequeños, mayores de 65 años, embarazadas y personas inmunodeprimidas. Y aunque esta variante no supone «un salto pandémico», sí representa un cambio relevante dentro del linaje H3N2. «La nueva deriva podría influir en la composición de las vacunas de la próxima temporada», advierte Nistal.

La vacunación sigue siendo «esencial»

No obstante, el virólogo puntualiza que «la vacunación sigue siendo esencial». Aunque su capacidad para prevenir la infección sea menor, «continúa protegiendo de forma muy eficaz frente a enfermedad grave, complicaciones y hospitalizaciones». De hecho, recuerda que la evidencia acumulada demuestra reducciones de riesgo superiores al 70% en grupos vulnerables, incluso en temporadas con desajuste entre vacuna y variante circulante. «Una cosa es que sea menos eficaz frente al contagio y otra que deje de proteger frente a los cuadros graves», subraya.

Respecto al adelanto de la ola gripal, el experto señala una combinación de factores: alta circulación infantil tras la vuelta al colegio, una cobertura vacunal insuficiente y la propia capacidad de transmisión de la variante K. El patrón español coincide con el del resto del hemisferio norte: Francia, Reino Unido y Japón registran un adelanto similar y un claro predominio de la variante K, acompañado de un aumento paralelo del virus respiratorio sincitial, que también está en ascenso.