“El análisis de un evento reciente que involucra a una aeronave de la familia A320 ha revelado que la intensa radiación solar podría corromper datos críticos para el funcionamiento de los controles de vuelo”. Con este preocupante párrafo arranca una alerta emitida este viernes por el fabricante europeo de aviones Airbus, que reconoce haber identificado “un número significativo” de aeronaves “que podrían verse afectadas”.

El A320, modelo de fuselaje estrecho comercializado para vuelos cortos, es uno de los más vendidos por Airbus. Distintas fuentes especulan con la necesidad de revisión en unas 6.000 unidades, sin que el fabricante haya especificado el calado de esta emergencia. Tampoco de ha dado detalle sobre el incidente que dio pie a la inspección.

La dirección de Airbus dice haber trabajado codo a codo con distintas autoridades aeronáuticas “para solicitar medidas preventivas inmediatas a los operadores”. El primer paso va a ser el envío a las aerolíneas de una Transmisión de Alerta de Operadores (AOT por sus siglas en inglés) “para implementar la protección disponible de software y/o hardware, y garantizar que la flota sea segura para volar”. La situación de urgencia vendrá reflejada en una Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia firmada por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).

Desde Airbus ya se anticipa que la obligatoria revisión de centenares de aviones va a provocar interrupciones operativas para las compañías aéreas y sus viajeros. “Pedimos disculpas por las molestias causadas y trabajaremos estrechamente con los operadores, manteniendo la seguridad como nuestra prioridad número uno y prioridad”, concluye el comunicado del gigante industrial.

(Artículo en elaboración. Habrá ampliación).