La pretemporada está resultando un auténtico Vía Crucis para el Athletic. No por los resultados, que también –una victoria en seis partidos–, sino por el … cúmulo de fatalidades en forma de lesión que están dejando a Ernesto Valverde atado de pies y manos a la hora de conformar el sistema defensivo del equipo, una de las líneas más sólidas la pasada campaña, y ahora también la zona de creación tras los percances sufridos por Beñat Prados, Oihan Sancet en Anfield. Quebradero de cabeza tras quebradero de cabeza para Txingurri.

Las malas noticias comenzaron antes incluso de que arrancara la preparación con el positivo de Yeray y la suspensión provisional del central hasta resolver el procedimiento. Todo un golpe en el eje de una zaga que quedaba muy tocada. Vivián, Paredes y Unai Egiluz eran los únicos jugadores específicos en esa posición disponibles y el de Viandar de la Vera cruzaba los dedos para que no hubiera más contratiempos.

Pero no fue así. La situación empeoró todavía más la pasada semana con la lesión de rodilla de Unai Egiluz en Camargo en el amistoso ante el Racing que le mantendrá como mínimo un mes fuera de los terrenos de juego, así como con la baja de Paredes que sufre una sobrecarga en el recto femoral de su pierna izquierda que le impide entrenar con el grupo. Un escenario desolador. A día de hoy, Vivián es el único central puro a disposición del míster, que tiene que realizar encaje de bolillos.

Además, el vitoriano, que junto al resto de internacionales se incoporó más tarde a la pretemporada rojiblanca, por lo visto ante el Liverpool, todavía no tiene el ritmo de sus compañeros. Ekitike le superó en velocidad en varias ocasiones y también realizó alguna entrada a destiempo. Valverde apostó por Yuri como su pareja de baile en el partido de los titulares y el zarauztarra, que cumplió en esa demarcación, tampoco pudo acabar el choque debido a un golpe en la pierna. Ante tanto contratiempo, el fichaje de Laporte se convierte en prioritario.

Y si la situación en defensa es límite, la de la zona de creación también comienza a ser preocupante. Y es que la primera de las dos visitas de pretemporada a tierras inglesas –la segunda será el sábado a Londres para medirse al Arsenal– se ha saldado con un amplio parte de guerra también en esa parcela del campo. Oihan Sancet y Beñat Prados acabaron también lesionados.

En el caso del primero, el percance se produjo en la recta final de primero periodo en el duelo de los titulares. El media punta navarro, que había marcado el 1-1 a la media hora de juego tras pase de Vivian, pugnaba por el balón en el centro con Szoboszlai. Ambos chocaron y el centrocampista húngaro cayó sobre la rodilla derecha del rojiblanco que ya no se levantó del verde. Fue sustituido de inmediato. Habrá que esperar las pertinentes pruebas médicas para saber si el contratiempo se queda en un susto y puede estar disponible para el arranque liguero ante el Sevilla en San Mamés el próximo día 17.

Sancet ya se vio lastrado por problemas físicos la campaña anterior, en la que sufrió hasta cuatro lesiones musculares y dos esguinces de tobillo que le hicieron perderse un buen número de partidos, algunos muy importantes como las semifinales de la Europa League ante el United.

Solo trece minutos

En el primero de los dos partidos ante el Liverpool, en el que Valverde alineó a los meritorios, también saltaron las alarmas. En este caso, el percance tuvo como protagonista a Beñat Prados. El navarro no tuvo su día. Una pérdida suya en la medular propició el primer gol de Rio Ngumoha desde el borde del área y diez minutos más tarde tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado complicando aún más las alternativas del Athletic. Ernesto Valverde apuntó tras el partido que, a la espera de las pruebas médicas a las que se sometera en Bilbao, que parece tratarse de «un problema muscular».