La llegada de Luka Doncic a Los Angeles Lakers inauguró una nueva era en la NBA. Una estrella generacional en el mayor mercado y la franquicia más mediática de la liga. En un movimiento que pareció urdido por el destino, el jugador esloveno inició una nueva etapa menos de doce meses después de pisar las Finales.
Sus primeros pasos en California estuvieron lejos de ser ideales. Doncic no estaba en plena forma física, todavía lastrado de la lesión sufrida el 24 de diciembre de 2024, pero también por un estado que se alejaba del ideal para una estrella que asume tal volumen de uso. Todo ello sumado a la cuestión emocional que, sin duda, le afectó.
Un verano de reflexión y trabajo han servido para ver una versión del ex del Real Madrid inédita. Más ligera, más determinante, más centrada, más devastadora, en definitiva.
35,2 puntos, 8,8 rebotes, 9,2 asistencias y 1,9 robos. Esos son los promedios de Luka Doncic en los 13 partidos que ha disputado en lo que va de temporada. Unos datos que merece la pena destacar, pues nadie en toda la historia de la competición ha logrado mantener durante una fase regular completa. De mantener dicho nivel, la estrella de los Lakers sería el primero, incluso eliminando los robos por encuentro de la ecuación.
Un rendimiento que está sirviendo a los angelinos para afianzarse en la zona noble de la Conferencia Oeste con un balance de 13-4, a solo 4 partidos de los inalcanzables e históricos Oklahoma City Thunder.
Tras un verano de cambios en Hollywood y donde arrancaron sin LeBron James presente, todas las piezas parecen encajar con el objetivo en el horizonte de pelear por el anillo.
¿Pero hasta qué punto es sostenible este rendimiento de Doncic? Y, sobre todo, ¿es posible medir su efecto en el resto?
Un acelerador ofensivo
Deandre Ayton, Marcus Smart y Jake LaRavia fueron los tres grandes fichajes de los Lakers durante la última agencia libre. Una mezcla ideal entre oportunidad y capacidad de atracción como franquicia que resume a la perfección su historia. Los tres han mejorado sus números individuales en esta nueva etapa, lo cual se encuadra en una tendencia generalizada y que puede tener un vínculo común: Luka Doncic.
La mejor manera de comprobarlo es atendiendo al porcentaje de true shooting. El TS% “es una estadística avanzada que mide la eficiencia real de tiro de un jugador, teniendo en cuenta no solo los tiros de campo, sino también los triples y los tiros libres”.
De tal manera que se puede tener una fotografía más precisa del impacto anotador de un jugador. En ese sentido, la comparativa entre los datos del curso pasado sin el esloveno y el actual es significativa.
Cambio en el %TS sin y con Doncic de una temporada a otra
*Los datos de 2024-25 son antes del traspaso y los de 2025-26 es con Doncic en cancha
Hay casos como Ayton, Hachimura o Hayes que han dado un salto mayúsculo. Lo cual se explica a partir de las conexiones en asistencia.
Y es que Luka ha sido el principal generador de canastas asistidas de estos tres jugadores:
De esta última tabla se destila, además, un detalle en absoluto menor, como es la relevancia que está teniendo Luka en los primeros minutos de LeBron James en esta temporada.
En su 23ª campaña en la liga, el máximo anotador histórico de la competición está dependiendo en gran medida de la capacidad del esloveno para producir en ataque. Algo que se pudo intuir en el breve periodo de tiempo que compartieron el pasado curso, con 42 pases de canasta de Doncic con destino James, siendo este el principal beneficiado de todo el elenco de los Lakers.
El uso que JJ Redick está haciendo de Luka en términos generales está dando sus frutos. Sin una gran complejidad ofensiva el equipo ostenta el 9º mejor registro de ataque en términos de estadística avanzada (117,1). Una ligera mejora respecto al 115,9 (15º) conseguido desde el debut de este tras el traspaso.
Doncic pertenece a una clase de jugadores capaces de hacer funcionar cualquier ataque. Una máquina de producir y generar situaciones para anotar gracias a su visión, gravedad, paquete técnico y destreza. Además, los Lakers cuentan con un elenco perfecto en términos de perfiles para aprovecharse de esto con tiradores, rim runners y exteriores que se crecen en transición.
La siguiente barrera
LeBron James
El regreso de James abre un nuevo capítulo en la temporada de los angelinos y nos remite al problema de los tres cuerpos que se produjo la campaña previa. El funcionamiento conjunto de Reaves, Doncic y LeBron en ambos costados del campo es condición de posibilidad para que los Lakers puedan cumplir con su objetivo.
La muestra actualmente es muy pequeña, con tan solo 55 minutos en 3 partidos, pero los datos arrojan una continuación de lo visto con anterioridad. Con un -17,6 de net rating, el trío estelar de los californianos está lejos de rendir al nivel deseado para pelear por ganar el Oeste.
*Datos vía PBP Stats en partidos que jugaron todos
James ha arrancado su 23ª temporada sin haber estado disponible en el training camp, por lo que es de esperar que vaya cogiendo ritmo con el paso de los partidos. Solo así se entiende una línea estadística semejante (17,7 puntos con un 52,5% TC y 33,3% TC).
Los Lakers, y Redick en particular, tienen el crucial reto de hacer funcionar este particular Big Three, ya sea juntos, mezclados o por separado. De conseguirlo no tienen nada que envidiar a otras grandes casas de la Conferencia como Thunder, Nuggets o Rockets.
El cambio en el juego de Doncic
Luka Doncic
Un perfil como el de Luka Doncic conlleva un desgaste físico mayúsculo. Dividir a canasta siendo la principal referencia ofensiva supone darse de bruces contra un mar de brazos y cuerpos. Cada bloqueo directo espera un cambio o una defensa múltiple. El número de aclarados por encuentro es notablemente superior a la media de la liga. Todo esto es el precio a pagar por ser una estrella, claro está, pero se le añade el extra de asumir un alto grado de uso ofensivo, tanto en la dirección y creación como en la anotación.
Lo que ha hecho diferente al esloveno ha sido siempre el cambio de ritmo. Su capacidad a la hora de parar y arrancar, modificar la velocidad y después encontrar una nueva dirección o sacar el espacio suficiente para elevarse en suspensión es lo que ha convertido a Doncic en lo que es hoy.
Después del traspaso a Los Ángeles esa faceta del ex del Real Madrid pareció diluirse entre problemas físicos, mal acondicionamiento y la adaptación a un nuevo entorno. El entrenamiento al que se sometió durante el verano ha hecho de él un jugador más ligero y mejor preparado para poder regresar a sus funciones habituales. Sin embargo, lo que se está viendo es un Doncic diferente, alguien que es muy consciente de que esta transformación está más pensada en la siguiente etapa de su carrera que en su presente.
El número de drives por partido (divisiones a canasta) se ha reducido drásticamente en lo que va de campaña hasta situarse en mínimos de carrera, igualando al de su año rookie. Una reducción que busca minimizar el impacto físico continuado sobre el cuerpo de la estrella al igual que sucedió con jugadores de un corte parecido antes que él.
¿Y cómo ha reconducido Doncic su juego? Es decir, ¿dónde están los tiros que antes se producían en drives?
La respuesta es sencilla: está promediando más lanzamientos tras bote que en toda su carrera. La estrella de los Lakers suma 15,1 tiros en pullup por noche con una efectividad del 42,3% de acierto.
Lo más curioso es la distribución de estos lanzamientos, donde se aprecia un repunte de la media distancia en comparación al triple:
Este cambio en el juego y el estilo de Doncic forma parte de un proceso que otras estrellas del pasado de un corte semejante. Michael Jordan modificó su carta de tiro para alargar su trayectoria, sin ir más lejos. Otros como James Harden o Kobe Bryant vivieron un proceso parecido, apostando cada vez más por el tiro en suspensión y menos por las penetraciones al aro para limitar el efecto del contacto y elevar el volumen de las acciones de bajo desgaste físico.
Todo esto sirve para comprender qué está sucediendo con un jugador que va camino de volver a ser el máximo anotador y quien mayor porcentaje de uso ofensivo asume de toda la NBA, al mismo tiempo que es uno de los máximos asistentes.
Una supernova ofensiva que aspira a pelear con Shai Gilgeous-Alexander y Nikola Jokic por el MVP.
Foto: Getty Images
Testigos del baloncesto. Cumplimos 40 años. Una edición diferente, llena de curiosidades, opiniones, guiños, historia y cariño. Cuatro décadas fusionando basket y papel.
