Fran Guerra afronta este domingo uno de los partidos más especiales de su carrera. El pívot de 32 años tendrá a toda su familia en la grada del Santiago Martín para verle medirse a Georgia. «Vendrán desde Las Palmas mis padres, abuelos, tíos, primos…», cuenta quien, con 2,14 metros, es la torre de la actual selección. No siempre se juega con España tan cerca de casa.

Por si la presencia de los suyos no fuera suficiente, en la pista se enfrentará a Gio Shermadini, pívot georgiano con el que ha compartido vestuario los últimos siete años en el CB Canarias. Hace tiempo que dejó de ser un compañero para convertirse en referente y amigo. «Cada entrenamiento es un aprendizaje para mí. Es un tío muy amable, muy amigable, te ayuda mucho tanto dentro como fuera de la pista. Será especial enfrentarme a él».

Fran Guerra, en una sesión oficial de fotos de la selección española.

Fran Guerra, en una sesión oficial de fotos de la selección española.ALBERTO NEVADO/FEB

A sus 36 años, Shermadini vivirá sus últimos minutos con la selección georgiana. Será su último partido. En la ACB, donde acapara galardones de MVP, continúa siendo una institución. «Siempre se dice que va a bajar sus números, que el físico no le va a aguantar, pero sigue haciendo sus números. Se cuida muchísimo y estar con él es un máster diario. A día de hoy aún le miro y me quedo admirado», dice Guerra.

Mentalmente estaba hundido. Nadie confiaba en mí, la gente hablaba mal, había equipos de la ACB que no me querían pese a ser el mejor jugador de la LEB. Me metí en un túnel muy oscuro

Fran Guerra, pívot de la selección española

El interior de La Laguna Tenerife sabe lo mucho que le ha costado llegar donde está: asentado en la Liga Endesa, séptima temporada en el club isleño e internacional. Una realidad que parecía utopía hace un tiempo, cuando estuvo cerca de abandonar. Debutó en ACB en septiembre de 2012 con el Estudiantes a las órdenes de Txus Vidorreta, su actual técnico y al que agradece las oportunidades que otros no le dieron.

El mejor de la LEB, sin hueco en ACB

Hizo un complicado periplo en el que se recorrió España buscando su sitio. Pasó por Lleida, Ourense, Melilla, La Palma…. Fue entre tanto viaje cuando se planteó seriamente dejar el baloncesto. «Mentalmente estaba hundido. Eran momentos muy difíciles, nadie confiaba en mí, la gente hablaba mal, había equipos de la ACB que no me querían pese a ser el mejor jugador de la LEB. Me metí en un túnel muy oscuro», recuerda.

Fran Guerra, durante el partido frente a Dinamarca.

Fran Guerra, durante el partido frente a Dinamarca.ALBERTO NEVADO/FEB

Salió de allí con la ayuda de un psicólogo, Gabriel Vera, que le cambió la vida y relanzó su carrera: «Fue el que me ayudó a seguir y a estar donde estoy ahora mismo». Hace años, en una de las charlas entre ambos, Fran se puso el objetivo de llegar a ser internacional. «Era una ilusión estar en la burbuja de jugadores de esta selección y cuando llegué dije: ‘Lo conseguí’. Pero nunca me conformo», afirma. Su siguiente aspiración es disputar un torneo internacional: «Lucho cada día para eso». Sus 14 partidos con España han sido amistosos o en clasificatorios.

Cada entrenamiento junto a Shermadini es un aprendizaje para mí. Será especial enfrentarme a él

Fran Guerra, pívot de la selección española

Las Ventanas FIBA vuelven a abrir la selección para la clase media de la ACB. «Somos los jugadores españoles disponibles que están haciendo mejor las cosas bien y por eso estamos aquí. Nos lo hemos ganado y estamos a un altísimo nivel en la Liga Endesa o fuera», afirma. Él, 8,3 puntos (78,1% en tiros de dos, segundo mejor porcentaje de la competición, y 84,2% en tiros libres), 2,5 rebotes, 1,8 asistencias y 11,3 de valoración en 15 minutos en pista.

Fran Guerra celebra una acción en un partido con La Laguna Tenerife.

Fran Guerra celebra una acción en un partido con La Laguna Tenerife.ACB PHOTO

Reconoce Guerra que esta selección se ha encontrado «un listón muy alto, porque en los últimos años España siempre ha estado en lo más alto, ha ganado Mundiales, Eurobasket, ha ganado de todo… Va a ser difícil mantenerlo, pero hay que intentar acercarse y eso es a lo que vamos nosotros. Llegar al máximo nivel y sobre todo competir y dar la cara por nuestro país». Lo primero, Georgia, partido importante para ir haciendo camino al Mundial de Catar 2027.