Imaginemos cómo sería entrar, por primera vez, en la colosal sala de las turbinas de la Tate Modern londinense, antes de la reforma que los arquitectos suizos Herzog & de Meuron inauguraron en 2000. Visualizemos los restos de esa arqueología industrial con toda su expresividad brutalista todavía intacta. Las cicatrices en las paredes, el suelo marcado por la maquinaria de la antigua central eléctrica, el aire impregnado de los ecos de su pasado fabril. Esa misma sensación es la que todavía estamos a tiempo de vivir redescubriendo, antes de que la reforma lo cambie para siempre, uno de los espacios más sobrecogedores abiertos en los últimos años: Les Tres Xemeneies de Sant Adrià de Besòs. La celebración de Ombra Festival, del jueves 4 al domingo 7 de diciembre, invita a recuperar la sensación de descubrimiento que se experimenta al pisar, por primera vez, este espacio único.
Entrar en esta catedral laica de estética industrial significa vivir una experiencia en la que nuestra mirada queda cautivada ante las enormes dimensiones y la dramática luz de un lugar imposible de aprehender en una única visita. La apertura a la ciudadanía, el 8 de septiembre de 2024, de Les Tres Xemeneies como sede principal de la bienal nómada de arte contemporáneo Manifesta 15 Barcelona Metropolitana, puso en el mapa cultural un icono de la arquitectura industrial catalana que había permanecido adormecido en el skyline del litoral barcelonés. El proyecto de reforma Catalunya Media City, que en un futuro muy próximo transformará por completo la vieja central térmica, y la celebración de Ombra Festival invitan a reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de un edificio que forma parte de la historia del área metropolitana de Barcelona.
Con un altura que supera los 180 metros, Les Tres Xemeneies configuran un conjunto monumental visible desde el litoral barcelonés.
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Pasado: Les Tres Xemeneies, poniendo luz a la oscuridad del desarrollismo
Una monumental catedral de hormigón armado construida con un sistema de encofrado deslizante. Así es la central térmica que la empresa FECSA empezó a levantar en 1971 en la orilla izquierda del río Besòs, siguiendo el proyecto del arquitecto Juan Ignacio Coscolluela Muntaner, la ingeniería de INYPSA y la participación de más de 1700 obreros. Tras cinco años de trabajo, las tres grandes chimeneas situadas frente a la playa de Sant Adrià, con una altura que supera los 180 metros, empezaron a funcionar a pleno rendimiento, llegando a alcanzar una potencia de 1.050 MW. Electricidad que dio alas al desarrollo industrial que marcó la economía catalana durante el transcurso de los años setenta y ochenta.
Una imagen histórica de la sala de las turbinas, el corazón de la central térmica de Sant Adrià de Besòs.
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Cuando en 2011 la empresa ENDESA, propietaria de la fábrica desde 1996, decidió clausurar la central térmica, los vecinos y ex-trabajadores se pusieron en marcha para evitar que los restos del recinto industrial fueran derribados. Organizados en una plataforma para defender la conservación del edificio, lucharon para conseguir su catalogación como Bien Cultural de Interés Local (BCIL). Lo consiguieron 15 años más tarde, en 2016. Mucho más que unas ruinas arqueológicas ligadas al pasado industrial más reciente, Les Tres Xemeneies forman parte de la memoria histórica de varias generaciones, han sido testimonio de las luchas de la clase trabajadora y su sola presencia conecta con el paisaje sentimental de los habitantes del litoral barcelonés. Su destrucción hubiera significado perder un monumento a la industrialización que forma parte del patrimonio del país.
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Prehension, la instalación del artista estadounidense Asad Raza para Manifesta 15 Barcelona Metropolitana.
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La apertura de Les Tres Xemeneies a la ciudadanía, durante la celebración de Manifesta 15 –probablemente el legado más importante que dejó la celebración de la bienal de arte nómada–, conllevó la realización de las obras de acondicionamiento necesarias para facilitar el acceso a la sala de turbinas y cumplir con los estándares de seguridad. Entre todas las intervenciones artísticas que se pudieron ver durante Manifesta 15, la instalación de las grandes cortinas que el artista estadounidense Asad Raza dejó colgadas frente a las ventanas de la última planta, desprovistas de los cristales para facilitar el paso del aire, quedó como una de las intervenciones más fotografiadas de la bienal. Un soplo de poesía en contraste con los rudos muros de hormigón de la central térmica. Ese mismo contraste entre vanguardia contemporánea y pasado industrial es el protagonista de la nueva edición de Ombra Festival.
Los monitores vintage de RipTV y la instalación de KineticRiot, dos de los propuestas que forman parte Ombra Gallery.
OMBRA
Presente: Ombra Festival, un encuentro de imágenes y sonidos inusuales
Pocos eventos culturales son capaces de fomentar un sentido de comunidad y de pertenencia entre su público como lo hace Ombra. Compartiendo una misma filiación por los sonidos electrónicos más oscuros y la estética industrial, los seguidores de este festival, que lleva celebrándose desde 2018, conectan con una propuesta que va más allá de la música para abrazar las artes visuales, la escenografía, la moda y el diseño. Amparados bajo el lema Unusual Sounds Gathering, los co-directores de Ombra, Raul Gayo y Nico Cabañas han adaptado su propuesta a las diferentes localizaciones en las que se ha desarrollado el evento. Tras celebrar tres ediciones en Utopia 126 –una nave industrial situada en el Poblenou barcelonés– y realizar las dos últimas en la antigua fábrica ENMASA –conocida como La Mercedes–, el festival aterriza este año en Les Tres Xemeneies.
Las imágenes creadas por Cristina del Barco y Àlex Rígol, parte de la propuesta artística que se podrá ver en Les Tres Xemeneies.
OMBRA
Ideado para entrar en diálogo con el entorno industrial de la central térmica, el programa Ombra Gallery presenta instalaciones, visuales y proyectos que expanden los límites que separan los sonidos de las imágenes. Servomotores, luces LED programables y otros elementos electrónicos sirven, en manos del colectivo Kinetic Riot, para hacer realidad Bajo inspección, una instalación que explora la mirada como un acto de control y vigilancia impersonal. Por su parte, Xavier Hernández, comisario de The Generative Art Museum, presenta Generative Dialogues II, una instalación de arte generativo que reflexiona sobre la obsolescencia tecnológica. El diálogo entre las viejas y las nuevas tecnologías cobra un nuevo significado con VisionRIP, el proyecto de RipTV –alias del artista y videojockey Javier Ripoll– en el que los viejos monitores de televisión de ayos catódicos se convierten en esculturas y símbolos del festival.
Las reflexiones de Sergi Ribó y las imágenes de arte generativo comisariadas por Xavier Hernández, dos muestras de lo que se podrá ver en Ombra.
OMBRA
La programación de Ombra Gallery se completa con Mutants, el proyecto del creador visual Àlex Rígol que fusiona imágenes generadas con inteligencia artificial e imagina un futuro distópico protagonizado por unos organismos que son fruto de los errores generados por la tecnología. Las fotografías en blanco y negro de Cristina del Barco –que en su serie Luto realiza un homenaje a su padre fallecido– y las imágenes en color de Mina Chauveu –capturando con su cámara analógica las subculturas musicales tokiotas en su serie Tokyo No Kage No Shitam– integran un cartel artístico que incluye dos propuestas contundentes. La fotografía y vídeo proyección de Damián Pissarra –que presenta Ahorcado, una exploración de la frontera que separa lenguaje, cuerpo y signo– y la intervención de Sergi Ribó que, además de asumir la dirección artística del festival, firma Ingeniería Social / Polarización, una instalación visual, en colaboración con Kinetic Riot y RipTV, pensada para sacudir conciencias y exponer lo que solemos aceptar sin pensarlo.
A la izquierda, el volumen de nueva planta diseñado para ser añadido a los tres módulos existentes de la central térmica.
Filippo Bolognese
Futuro: Catalunya Media City, el nuevo hub del sector audiovisual y digital
Presentada el 29 de marzo de 2025, la propuesta ganadora para rehabilitar Les Tres Xemeneies es fruto de la colaboración entre el despacho de los arquitectos barceloneses Garcés – de Seta – Bonet y la oficina en Barcelona de los neoyorquinos Marvel Architects. Sometida al concurso bajo el título de una película de Federico Fellini, E la nave va, la referencia a la obra de uno de los directores más ambiciosos de la historia del cine italiano encaja a la perfección para imaginar uno de los proyectos de reforma más ambiciosos que se han planteado en el área metropolitana barcelonesa en los últimos años: Catalunya Media City. El proyecto seleccionado dará una nueva vida a la central térmica de Sant Adrià de Besòs y aspira a ser un hub dedicado a la formación, la investigación y la producción en los ámbitos de la creación audiovisual, la cultura digital y el mundo de los videojuegos.
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Filippo Bolognese
Con un presupuesto de 70,8 millones de euros y un calendario que prevé el inicio de las obras en el verano del próximo 2026, la reforma de Les Tres Xemeneies puede alargarse hasta finales de 2028. Una obra de una dimensión gigantesca si se consideran los 22.600 metros cuadrados de la antigua fábrica y las características del proyecto de reforma. La rehabilitación de este icono del patrimonio industrial incluye la construcción de un nuevo edificio en el que acoger centros educativos, incubadoras para emprendedores y espacios de coworking. Un entorno en el que se reunirán universidades y empresas para fomentar la innovación en el ámbito audiovisual y que presenta, como principal atractivo, un espacio diáfano de 5.600 metros cuadrados y 17 metros de altura, situado en la última planta del edificio, donde será posible realizar exposiciones, experiencias y todo tipo de eventos.
La vegetación autóctona ofrecerá un respiro visual a la fuerza expresiva de la estructura de hormigón de la fábrica.
Filippo Bolognese
Ideado como un gran balcón sobre el Mediterráneo, el proyecto para Catalunya Media City busca crear una conexión entre la ciudad y el mar a través de la estratégica creación de cortes transversales que permitirán atravesar el volumen central de la central térmica. La incorporación de vegetación en el interior de la antigua fábrica está pensada para impregnar de vida los contundentes muros de hormigón. Antes de que todo esto sea una realidad, Les Tres Xemeneies serán la sede central de las actividades programadas para Barcelona 2026, Capital Mundial de la Arquitectura. Y mucho antes, durante el fin de semana del 4 al 7 de diciembre, Ombra Festival ofrece una ocasión única para volver a perderse en la belleza brutalista de la catedral de hormigón de Sant Adrià de Besòs.