En la avenida de Luis Montoto volaron mesas y sillas. Aquella noche del lunes, las autoridades recibieron varios avisos por una reyerta entre radicales de Sevilla y Betis. Por ello, la Brigada de Información del Cuerpo «está monitorizando» todas las actividades de los ultras «desde varios días antes del próximo Gran Derbi», tal como apuntan fuentes consultadas por El Correo de Andalucía. Todo con el objetivo de evitar cualquier altercado, tal como se logró el pasado marzo en el último encuentro entre ambos equipos, cuando se intervinieron navajas, bates de béisbol y drogas.

«A día de hoy se sabe que existen posibilidades de que se produzcan conflictos entre radicales del Sevilla Fútbol Club y del Real Betis Balompié. Justo por esta razón, hay grupos policiales centrados en el rastreo de estos colectivos», detallan desde la Subdelegación del Gobierno. De hecho, esta institución subrayó que la Policía Nacional «mantendrá una vigilancia reforzada previa al encuentro para anticiparse a cualquier movimiento» de estos fanáticos.

Pero no solo se va a desarrollar esta tarea el domingo, cuando se disputará el Gran Derbi en el Ramón Sánchez Pizjuán. Las labores de seguimiento se llevan realizando «desde hace varios días», y se han enfocado en las llamadas «zonas sensibles», tal como confirman fuentes policiales a este periódico. Esto es: los bares habituales de quedada de estos hinchas y los enclaves en los que se suelen dar estos encontronazos, como la avenida de Luis Montoto con Benito Más y Prats, donde se registró el último incidente.

Asimismo, estos trabajos de prevención también se centran en los canales de mensajería instantánea -Whatsapp y Telegram- y redes sociales. Porque la actividad ultra también se mueve online, y algunas peleas entre colectivos radicales suelen acordarse con antelación a través de estas vías. De ahí la necesidad de esa «vigilancia reforzada» por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad de cara a un partido declarado de alto riesgo.

La Policía Nacional escolta a los aficionados sevillistas desde el Ramón Sánchez-Pizjuán hasta el Benito Villamarín

Los agentes escoltando a aficionados sevillistas en el último Gran Derbi, / Policía Nacional

Bates de béisbol, navajas y detenciones

Con este despliegue policial se persigue «evitar choques entre ultras», tal como se hizo en anteriores ediciones del Gran Derbi, según señalan fuentes consultadas por este medio. De hecho, la última vez que Sevilla y Betis se enfrentaron en el terreno de juego, la Policía Nacional logró frustrar «grandes incidentes» durante las noches previas al partido, celebrado en el estadio Benito Villamarín el pasado domingo 30 de marzo.

Según informaron entonces desde el Cuerpo, un total de 75 miembros del grupo ultra Supporters –afines al Real Betis- fueron identificados la noche del viernes «cuando se habían congregado en la calle Victoria Domínguez Cerrato portando hasta cuatro bates de béisbol«. Y en la avenida Reina Mercedes, los efectivos desplegados incautaron una navaja tipo mariposa de 23 centímetros y un destornillador a dos personas «que pertenecían al grupo ultra bético United Family».

Solo un día después, las autoridades hicieron lo propio en la calle Línea 12 con 70 integrantes del colectivo ultra Biris Norte –del Sevilla FC-, a los que se les decomisaron «un cinturón con una cuchilla, dos destornilladores, un arma blanca y 19 pasamontañas«. Poco más tarde, en la calle Peñarroya se localizó otra concentración de este mismo grupo sevillista. Fue ahí cuando se detuvo a un ultra por agredir con empujones y puñetazos a un policías y a otro por portar «13 papelinas de cocaína».

Además, según señaló la Policía Nacional en un comunicado, durante el mismo día del partido también se registraron detenciones. En los momentos previos al encuentro, se arrestó a un ultra bético por atentado a agente de la autoridad cuando los efectivos impedían que los seguidores verdiblancos se acercaran a la hinchada nervionense, que iba camino del Villamarín.

Con todas estas intervenciones en el último Gran Derbi disputado en la ciudad, queda por ver cuál es el resultado del operativo policial diseñado para el de este domingo. Desde luego, las autoridades han elaborado un operativo «con el objetivo de que todo transcurra con la mayor normalidad y seguridad«, tal como apuntó hace unos días Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno. «Debe ser un día para disfrutar del partido con civismo, contribuyendo a que el derbi se viva como una jornada de convivencia y deporte».